Los nódulos pulmonares son pequeños grupos de células que pueden aparecer en los pulmones. Son bastante frecuentes y puede ser benignos o malignos, pero la mayoría son tejido cicatricial de infecciones pulmonares pasadas. En cualquier caso, lo mejor es evaluarlo de manera precoz, recuerda Clínica Universidad de Navarra (CUN). Sobre todo, si tenemos en cuenta que cada año son diagnosticados 29.638 nuevos casos de cáncer de pulmón en España, para evitar incrementar la cifra.
El tabaco está muchas veces detrás de este tipo de nódulos. El cáncer de pulmón está causado fundamentalmente por el hábito de fumar (aunque se ha encontrado una minoría de casos en no fumadores). Cuando es diagnosticado en fases o estadios iniciales, el pronóstico del cáncer de pulmón es muy bueno.
La relación entre el tabaco y los nódulos pulmonares
No todos los fumadores tienen el mismo riesgo, pero en la actualidad no se puede saber a priori qué fumadores tienen mayor riesgo. Hay enfermedades respiratorias, como la EPOC o el enfisema, que sí aumentan considerablemente el riesgo.
Muchos piensan que al dejar de fumar se elimina la posibilidad de un cáncer. Pero, el riesgo no disminuye hasta que han pasado muchos años, por lo que es necesario realizar seguimiento"
Pero los fumadores que lo dejan deben tener memoria. "Muchas personas piensan que al dejar de fumar se elimina por completo la posibilidad de padecer este cáncer. Sin embargo, el riesgo no disminuye hasta que han pasado muchos años, por lo que es necesario realizar seguimiento", asegura el doctor Luis Seijo Maceiras, director del Departamento de Neumología de CUN.
Síntomas de un nódulo pulmonar
Lo malo de los nódulos pulmonares es que suelen ser asintomáticos. Como describe Clínica Mayo, suelen detectarse por casualidad en una radiografía de tórax o en una tomografía computarizada que se realizan por algún otro motivo.
Por eso, en pacientes con factores de riesgo (tabaquismo, enfermedades pulmonares o exposición a productos cancerígenos), es recomendable realizar revisiones periódicas. Y es que la detección precoz de un nódulo pulmonar aumenta las posibilidades de efectuar un tratamiento del cáncer de pulmón en fases tempranas.
Cómo se diagnostica un nódulo pulmonar
Como veíamos antes, los nódulos pulmonares se diagnostican gracias a los programas de diagnóstico precoz. Si un nódulo pulmonar es pequeño y no crece, es poco probable que sea cáncer. Estadísticamente, seis de cada diez nódulos detectados son benignos.
Con más frecuencia, son el resultado de infecciones previas, tejido cicatricial, u otras causas, explica la Sociedad Americana del Cáncer. Para ayudar al diagnóstico se buscan nódulos pulmonares con el TAC torácico.
Aproximadamente un 40% de fumadores y exfumadores que se hacen un TAC tienen nódulos pulmonares benignos
Aproximadamente un 40% de fumadores y exfumadores que se hacen un TAC tienen nódulos pulmonares benignos. En ocasiones, apunta la CUN, será necesario repetir un TAC en 3 o 6 meses para estudiar la evolución de estos nódulos. También se hacen pruebas de función respiratoria.
Si hay nódulo, el especialista debe valorar su tamaño, forma y ubicación, así como si parece ser sólido o lleno de líquido. Si sospecha que probablemente el nódulo sea cáncer o si estudios posteriores muestran su crecimiento, el médico querrá obtener una muestra para comprobar si hay células cancerosas y optará por hacer una biopsia.
Cómo se trata un nódulo pulmonar
Si se trata de un nódulo benigno de carácter inflamatorio/infeccioso, puede tratarse con antibióticos. Si el especialista sospecha que es maligno y no está extendido a ganglios o a otras regiones, debería iniciarse un tratamiento contra el cáncer, considerándose la posibilidad de operar (extirpar).
El plan de tratamiento se establecerá según el riesgo de malignidad y el tamaño del nódulo encontrado, explica la Clínica Universidad de Navarra:
- Si es de tamaño pequeño (< 5 mm de aspecto sólido o entre 5-9 mm de aspecto no sólido) bastará con realizar un seguimiento realizando un TAC con contraste cada año.
- Si es de mayor tamaño (> 10 mm) o crece rápidamente, se realizará una biopsia y se resecará quirúrgicamente.
Una vez obtenida la biopsia y confirmado el diagnóstico de cáncer, es preciso determinar la extensión de la enfermedad para decidir el tratamiento adecuado.
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