Estos son los síntomas de un golpe de calor: aprende a diferenciarlos de una insolación

Durante los meses de verano, las altas temperaturas pueden causar auténticos estragos en nuestro cuerpo hasta el punto de producir desmayos o deshidratación en personas vulnerables como ancianos o niños. 

Hidratarse y refugiarse en la sombra son las mejores formas para reducir un golpe de calor
Hidratarse y refugiarse en la sombra son las mejores formas para reducir un golpe de calor
IStock
Hidratarse y refugiarse en la sombra son las mejores formas para reducir un golpe de calor

Según el informe 'Defunciones según la Causa de Muerte', publicado por el Instituto Nacional de Estadística, un total de 122 personas murieron por golpes de calor en los meses de mayo a agosto de 2022 y otras 233 personas por deshidratación en España. Si bien, es un efecto habitual durante los meses de verano, conviene saber como atajarlo antes de que las consecuencias sean más graves o, en el peor de los casos, fatales. 

Diferencias entre un golpe de calor y una insolación

El trastorno ocasionado por el exceso de calor en el cuerpo, que ocurre normalmente por la exposición prolongada a altas temperaturas o del esfuerzo físico en altas temperaturas, se conoce como golpe de calor. El golpe de calor es la forma más grave de lesión por calor y puede ocurrir si la temperatura del cuerpo alcanza los 40 °C o más. Esta afección es más frecuente en los meses de verano, cuando más suben las temperaturas.

En cuanto a los síntomas, suelen ser pérdida de conocimiento, calambres, desmayo y dificultad para hablar. Se debe enfriar a la persona afectada mientras espera el tratamiento de emergencia del 112. Se actuará intentando bajar la temperatura del cuerpo de la persona que está sufriendo el golpe de calor con hielo o con un baño de agua helada.

Una persona sufre un leve mareo, en una imagen de archivo.
Una persona sufre mareos
PEXELS

En cuanto a la insolación, la causa es la exposición prolongada al sol sin protección, cuando el cuerpo es incapaz de regular su temperatura y esta se eleva a niveles muy altos que pueden llegar a dañar los órganos.

La insolación puede ir precedida de un agotamiento por calor, que se produce cuando la pérdida excesiva de líquidos y sales minerales a través del sudor provoca una gran debilidad física. Los síntomas suelen ser: dolor de cabeza, sudoración abundante, cansancio, quemaduras en la piel, náuseas, visión borrosa y se puede llegar a perder el conocimiento.

Es importante saber que se debe evitar salir a las horas de más calor, entre las 13 y 17 horas de la tarde, aunque a veces es inevitable y más si dependemos de horarios laborales, en las grandes ciudades. 

Las zonas urbanas son las más perjudicadas, ya que no cuentan con un sistema de plantación de árboles, que aportan sombra, por lo que desde Europa indican que sería altamente efectivo aumentar la cubierta de árboles hasta un 30% con el objetivo de reducir la temperatura de los entornos urbanos y prevenir muertes relacionadas con el calor.

Recomendaciones ante las altas temperaturas

En primer lugar, es aconsejable limitar la exposición al sol  y en todo caso, protegerse con crema solar de alto factor. Además de mantenerse en sitios bien ventilados  y/o a la sombra, ingerir comidas ligeras y regulares, ricas en agua y sales minerales, como frutas y hortalizas y beber frecuentemente agua o líquidos para mantenerse hidratado.

También es recomendable vestirse con ropa de colores claros, cubriendo la mayor superficie de piel posible y la cabeza, evitar ejercicios físicos prolongados en las horas centrales del día, e interesarse por las personas mayores y enfermas, y aquéllas que vivan solas o aisladas.

Referencias

Golpe de calor. Mayo Clinic. https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/heat-stroke/symptoms-causes/syc-20353581

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