¿Es posible fracturarse el pene?

Aunque a más de uno le sorprenda, y aunque carece de huesos, el pene humano se puede fracturar. Es raro que ocurra, pero hay varias situaciones que pueden desencadenar este doloroso desenlace.

Para entender cómo es posible que se fracture el pene, es necesario comprender algunas cosas sobre su anatomía y funcionamiento. Concretamente, el mecanismo que nos permite tener erecciones y que es responsable de su crecimiento y rigidez características..

Así, el pene tiene en su interior tres estructuras de forma aproximadamente cilíndrica: dos cuerpos cavernosos y un cuerpo esponjoso. Los dos primeros están formados por un tejido poroso, similar a una esponja, y envueltos por una envoltura relativamente elástica llamada túnica albugínea. Cuando se produce la erección, estas estructuras se llenan de sangre a gran presión, tensionando la túnica albugínea hasta que el pene está rígido.

Teniendo esto en mente, la fractura de pene requiere que se encuentre en estado de erección, ya que de lo contrario es lo suficientemente maleable como para que pueda soportar casi cualquier tipo de esfuerzo. Dándose esta circunstancia, si el pene se dobla lo suficiente la túnica albugínea (ahora tensa) puede rasgarse permitiendo la salida de la sangre que se encontraba en los cuerpos cavernosos.

Cuando esto ocurre, lo normal es sentir un dolor intenso e inmediato, escuchar una suerte de chasquido o crujido, la pérdida inmediata de la erección, experimentar hinchazón en el pene y que se torne morado por la hemorragia (es decir, puede mostrar un aspecto similar al de una berenjena). En este caso es importante recibir atención médica de urgencia, ya que suele ser necesaria una intervención quirúrgica rápida: de lo contrario, existe la posibilidad de que quede permanentemente curvo o de padecer disfunción eréctil permanente.

La fractura de pene se da con mayor frecuencia durante el coito anal o vaginal cuando se desliza fuera y es empujado accidentalmente contra la pelvis. Sin embargo, también puede ocurrir durante la masturbación agresiva o en general en cualquier circunstancia en la que reciba un traumatismo severo estando erecto.

Como curiosidad, existe una práctica en ciertas zonas de Oriente Medio, y muy especialmente en Irán, que pone a esta zona del mundo a la cabeza del mundo en fracturas de pene. Se trata del taqaandan, cuyo nombre proviene de la palabra kurda para 'hacer clic', y consiste en doblar por la fuerza el pene erecto para deshacerse de erecciones indeseadas. Por supuesto, se trata de algo que no es recomendable hacer por el riesgo que entraña.