¿Te parece muy caro el paracetamol? Consejos para comprarlo barato aunque no tengas receta

Imagen de archivo de unas píldoras de paracetamol.
Imagen de archivo de unas píldoras de paracetamol.
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Imagen de archivo de unas píldoras de paracetamol.

El paracetamol es un medicamento de venta libre usado muy habitualmente. Es similar a la familia de los antiinflamatorios no esteroideos, pero sin acción antiinflamatoria, y, como tal, sus principales aplicaciones con como analgésico y cómo antipirético.

Con y sin receta, genéricos y no genéricos

Tal y como recoge el portal Mi consejo farmacéutico - La farmacia 2.0, existen dos modalidades principales de paracetamol en las farmacias españolas. Se trata de la que está sujeta a prescripción médica y de la que no lo está.

Más allá de esto, la principal de ellos está en el precio de la caja, que en el caso de los de venta libre varía entre las diferentes marcas y los genéricos, que no siempre encontraremos en todas las farmacias.

La razón de esta variación se explica en parte por motivos puramente comerciales (hay farmacias que preferirán vender aquellos que les permiten obtener mayor margen de la venta del producto) y en parte porque los fabricantes de los genéricos no producen lo suficiente como para cubrir toda la demanda.

Los más económicos

Teniendo en cuenta todo lo anterior, si queremos obtener el paracetamol con el mejor precio tendremos que preguntar por un genérico. El más barato es el Paracetamol Normon de 500mg, que se vende a 0,70 euros los 20 comprimidos o el de 650mg, a 0,90 euros los 20 comprimidos.

Otro genérico es el Paracetamol Apotex de 650mg, que tiene un precio de 1,30 euros los 40 comprimidos.

Entre los que no son genéricos, la opción más económica es el Efferalgan de 500mg, que se vende en cajas de 24 cápsulas a un precio de dos euros.

Cuidado con los alérgenos

Por lo general, tomar uno u otro paracetamol resulta indiferente, siempre que respetemos la dosis apropiada para la dolencia que nos motive a tomar el medicamento. A nivel químico, después de todo, el principio activo es el mismo.

No obstante, en aquellos pacientes que sean intolerantes o alérgicos a algunos componentes adicionales de los medicamentos sí que convendría revisar la composición para evitar la sustancia problemática.

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