De los algo más de 48 millones de habitantes de España, 12 millones no descansan bien y más de 4 millones padecen algún tipo de trastorno del sueño, según las estimaciones de la Sociedad Española de Neurología (SEN). Cifras llamativas que explican que la melatonina sintética sea un recurso conocido para evitar las temidas noches insomnes. Un suplemento del que sin embargo se desconoce un dato importante: tiene interacciones con fármacos también muy consumidos en nuestro país.
Dificultades para conciliar el sueño, sufrir el llamado despertar precoz o levantarse con la sensación de no haber tenido un sueño reparador. Son tres de las situaciones en las que nos podemos encontrar puntualmente y que, si se prolongan en el tiempo y no son tratadas, pueden derivar en insomnio. Según la SEN, un porcentaje muy bajo de personas afectadas buscan ayuda y por tanto la opción más rápida es recurrir a la melatonina, presente en infinidad de suplementos vitamínicos.
Qué es y por qué consumir melatonina artificialmente
La melatonina es una hormona presente en el organismo, segregada por la glándula pineal y cuya función es regular el ritmo circadiano (día-noche, vigilia-sueño). Entre otros, esta producción hormonal está condicionada por factores ambientales, como el estrés, y por la edad, ya que disminuye progresivamente a partir de los 20 años y el déficit se hace más patente a partir de los 50.
La opción sintética, extraída de plantas, hongos y algunas algas en las que la hormona también está presente, puede adquirirse sin receta médica y a un módico precio. De forma previa a su consumo es aconsejable acudir a la consulta médica y fundamental en caso de estar consumiendo otros fármacos dados los riesgos innecesarios que podemos correr.
Interacciones a tener en cuenta
Como suplemento para solucionar los citados trastornos puntuales del sueño la melatonina es un recurso conocido pero no lo es tanto la interacción farmacológica que provoca con medicamentos para tratar enfermedades tan comunes y prevalentes en España como puede ser la diabetes, la hipertensión, la ansiedad o las afecciones cardíacas. Las interacciones que pueden producirse son las siguientes:
- Anticoagulantes y antiplaquetarios: puede aumentar el riesgo de sangrado.
- Antihipertensivos: puede empeorar la presión arterial.
- Sedantes: puede causar un efecto aditivo.
- Medicamentos para la diabetes: puede afectar a los niveles de glucosa.
- Anticonceptivos: puede causar un efecto sedante aditivo y aumentar los posibles efectos secundarios de la melatonina.
También se han descrito riesgos a tener en cuenta al combinar la melatonina con medicamentos anticonvulsivos e inmunosupresores. En lo que respecta a los efectos secundarios propios de esta hormona sintética, suelen destacarse por más frecuentes el dolor de cabeza, los mareos, las náuseas y la somnolencia, relacionados con una ingesta inadecuada. Otros efectos menos comunes serían temblores leves o cólicos abdominales, entre otros.
Referencias
Mayo Clínic (s.f.). Melatonina. https://www.mayoclinic.org/es/drugs-supplements-melatonin/art-20363071
SEN (2023, 16 de marzo). Día Mundial del Sueño. https://www.sen.es/sala-de-prensa/145-sala-de-prensa
Comentarios