Esto es lo que le pasa a tu cerebro después de una noche bebiendo alcohol

Dolor de cabeza, malestar estomacal, mareos o aturdimiento son algunos de los síntomas que provoca el consumo excesivo de alcohol.
Representación de un hombre con resaca.
Michal Jarmoluk / Pixabay
Dolor de cabeza, malestar estomacal, mareos o aturdimiento son algunos de los síntomas que provoca el consumo excesivo de alcohol.

Estas fechas navideñas son muy dadas a que se consuma más alcohol de lo normal, y a veces, nos podemos levantar por la mañana con un invitado poco agradable: la resaca.

Pero además de los síntomas físicos como el dolor de cabeza, la deshidratación o las náuseas, los días de resaca también solemos sentir tristeza o síntomas depresivos.

¿Qué ocurre en nuestro cerebro para que esto pase? La doctora Hana Patel explica en declaraciones recogidas por el Mirror que existe un "fuerte vínculo entre beber alcohol en exceso y la depresión".

"Las resacas a menudo te hacen sentir ansioso y deprimido. Si ya te sientes ansioso o triste, beber puede empeorar la situación, por lo que reducir (la ingesta de alcohol) puede ponerte de mejor humor en general", dice Patel.

"La razón por la que el alcohol puede hacernos sentir ansiosos o deprimidos es que es un depresor. Esto significa que provoca cambios químicos en el cerebro que pueden hacerte sentir más tranquilo y relajado al principio", añade la médica.

Cuando el alcohol comienza a salir del torrente sanguíneo, puede "empeorar cualquier sentimiento de ansiedad, culpa o vergüenza". Para aquellos que ya sienten algunos de estos síntomas en el día a día, puede empeorarlos.

La doctora Deborah Lee, de Dr Fox Online Pharmacy, agrega que si bien eso no significa que seas alcohólico, experimentar con frecuencia "ansiedad" podría ser una señal de que debes reducir o dejar de beber.

Lee dice que el alcohol afecta la "vía del ácido gamma-aminobutírico (GABA) en el cerebro", que es la vía neuroinhibitoria del cerebro. Cuando bebes alcohol, se estimula este receptor y se activa el "sistema inhibidor", haciéndote sentir desinhibido y relajado.

Sin embargo, a la mañana siguiente, cuando metabolizas el alcohol, el cerebro continúa produciendo GABA, así como el neurotransmisor glutamato, lo que te hace sentir aún más ansioso.

Para no disminuir el riesgo de sentir ansiedad al día siguiente de beber alcohol, Lee recomienda no beber con el estómago vacío, comer mientras bebes, así como beber mucha agua entre cada bebida. Al día siguiente conviene desayunar bien, además de realizar algún ejercicio suave como un paseo o yoga.

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