Cómo curar una quemadura solar de primer grado

Protegerse la piel del sol, incluso al pasear por la ciudad, es la mejor forma de prevenir las quemaduras solares.
Protegerse la piel del sol, incluso al pasear por la ciudad, es la mejor forma de prevenir las quemaduras solares.
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Protegerse la piel del sol, incluso al pasear por la ciudad, es la mejor forma de prevenir las quemaduras solares.

Ahora que ha llegado el verano, hay que extremar las precauciones al exponerse al sol. Los dermatólogos advierten de lo importante que es cuidarse, pero... ¿y si es ya  tarde? Hay formas de curar una quemadura solar de primer grado.

Una quemadura solar de primer grado es aquella que afecta a la capa externa de la piel, como afirman desde Stanford Children's Health. A esto se le considera una quemadura leve del sol y debe cuidarse de una manera adecuada para que la piel pueda recuperarse cuanto antes. Aunque no es grave, sí puede generar mucha incomodidad y malestar.

¿Cuáles son los síntomas de una quemadura solar de primer grado?

La Stanford Children's Health indica que los síntomas más frecuentes ante una quemadura solar de primer grado son el enrojecimiento, la piel que puede doler al tocarla (desaparece a los 2-3 días) y la pérdida de la capa superior. Esta es la manera que tiene de regenerarse para volver a estar sana. Pero es posible ayudarla para que se recupere antes.

Consejos para curar una quemadura solar de primer grado

Uno de los consejos que da la AEDV para curar una quemadura solar es no exponer la piel dañada al sol. Como es de primer grado, esto quiere decir que el daño es superficial, por lo que es posible evitar un daño mayor si las partes enrojecidas de la piel no se exponen al sol hasta que vuelvan a estar bien. Para ello, puede ayudar cubrirlas con alguna prenda de algodón.

El segundo de los consejos es aplicar una compresa fría que pueda calmar ese enrojecimiento acompañado de dolor que puede durar hasta 2-3 días, como mencionamos antes. Las compresas se pueden meter en la nevera, para que estén lo más frescas posibles, y aplicándolas durante unos minutos en la piel dañada por el sol, pueden proporcionar un gran alivio.

El tercero de los consejos para curar una quemadura solar de primer grado es la humectación de la piel. Es fundamental hidratarla con un after sun o crema normal que contenga los menos perfumes posibles. Las cremas más sencillas son las que mejor funcionan y mejores resultados tienen. La aplicación, además, debe ser frecuente, todos los días.

¿Son recomendables los tratamientos con analgésicos?

Para las quemaduras más graves sí puede ser aconsejable tomar algún analgésico como el ibuprofeno que ayude a calmar el dolor. Sin embargo, en una quemadura solar de primer grado no es necesario. Se trata de una lesión muy leve que, aunque puede generar dolor este es totalmente soportable. No obstante, si hay alguna persona cuyo umbral del dolor es muy bajo y una quemadura así puede molestarle mucho durante el día, puede consultar con su médico la toma de un analgésico de venta libre.

La prevención es lo más eficaz

A pesar de todas las recomendaciones en cuanto a la protección contra el sol, a veces, puede que durante un paseo por la playa o incluso al salir de compras la protección solar se deje en casa y los hombros o alguna parte del rostro empiece a ponerse roja. Cubrirse con alguna prenda es lo más eficaz y no hay que olvidarse de sombreros y gafas de sol.

Además, hay que prestar especial atención a las horas centrales del día en las que el sol incide con una mayor fuerza. Estas son de 12 a 16 horas y conviene cuidar mucho la piel evitando exponerse al sol. El daño que puede generar la radiación en esta franja de tiempo puede provocar que una quemadura de primer grado avance hasta una de segundo grado.

Bibliografía

  • Alonso, M. C., Leonard, D. D., Cruz, Y. B., & Rodríguez, A. E. S. (2020). Cáncer de piel no melanoma y radiaciones ultravioletas. Folia Dermatológica Cubana, 12(1).
  • Mora Ochoa, M., Olivares Savigñon, A. R., González Gross, T. M., & Castro Mela, I. (2010). El sol:¿ enemigo de nuestra piel?. Medisan, 14(6), 0-0.
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