A pesar de que se trata de una enfermedad muy prevalente, que afecta al 2,3 % de la población en España, quienes la padecen temen mostrarla por miedo al rechazo social y al estigma que arrastra su aspecto físico. En todos los casos, ese rechazo se debe al desconocimiento, puesto que se trata de una patología en absoluto contagiosa.
La mayoría de los pacientes de esta dolencia que se manifiesta en forma de brotes, con periodos de mayor y menor intensidad, manifiesta una notoria mejoría durante el verano. Este fenómeno se produce, en gran parte, por los baños de agua y mar, y por el efecto inmunomodulador del sol. En contrapartida, también es cierto que esta enfermedad de la piel necesita de ciertas precauciones por lo que respecta a los efectos de los rayos ultravioletas del sol, porque una quemadura puede resultar peligrosa.
Una enfermedad crónica y dolorosa
Según la Organización Mundial de la Salud, la psoriasis es una enfermedad con base genética "crónica, dolorosa, desfigurante e incapacitante, para la que no existe cura hoy en día". La inflamación comienza en el sistema inmunitario, en los linfocitos T, que son los encargados de proteger al organismo de las infecciones. En el caso de la psoriasis, estas células se activan indebidamente, provocando la dilatación de los vasos sanguíneos de la piel.
Los síntomas de esta afección que padecen más de un millón de personas en España son muy visibles y llamativos en la piel de quienes la sufren. Sobre todo, se muestra más perceptible en los codos, las rodillas, el cuero cabelludo y la parte inferior de la espalda. En estas zonas es en las que aparecen la mayoría de lesiones cutáneas de tamaño diferente y cambiante, que suelen enrojecerse y recubrirse con escamas blancas de diferentes grosores.
Más allá de las lesiones físicas
La psoriasis no es una enfermedad contagiosa y, a pesar de esta certeza, consigue dominar la vida de los pacientes hasta el punto de desarrollar en ellos, y en muchos casos, síntomas depresivos y cuadros de ansiedad.
Existe un gran estigma social que obliga a quienes tienen psoriasis a sentir vergüenza de mostrar en público sus lesiones cutáneas. Por suerte, el verano es la mejor época del año para notar ciertas mejorías, aunque no es menos cierto que es imprescindible protegerse frente a los efectos nocivos de los rayos solares. De producirse, una quemadura podría empeorar mucho el progreso de la patología. Agua del mar y sol sí, pero con precaución.
Mostrar la piel sin complejos
Desde la asociación de pacientes y familiares Acción Psoriasis, en colaboración con LEO Pharma, han lanzado una campaña que pretende dar visibilidad a la enfermedad y ayudar al paciente a empoderarse y perder el miedo a mostrarse en público.
Como comenta la vicepresidenta de esta asociación, paciente de psoriasis y artritis psoriásica (que en muchos casos van d ella mano) "se trata de una enfermedad muy prevalente de la que aún la mayoría se avergüenza. Aprovechando la época estival y sus beneficios sobre la psoriasis, hemos puesto en marcha la campaña #Destapate2023 para normalizar la enfermedad y eliminar su estigma. Animamos a los pacientes a compartir fotografías llevando a cabo actividades al aire libre, mostrando su piel sin miedo, y demostrando que podemos vivir nuestra enfermedad con normalidad".
Esther Moreno, con psoriasis, explica que "es muy importante que los pacientes de enfermedad psoriásica nos animemos a estar presentes en las redes sociales. No debemos sentir vergüenza por mostrar nuestra piel. Sólo así conseguiremos que nuestra enfermedad sea más conocida y, cuanta más información haya, menos estigmas".
¿Qué puedo hacer para controlarla?
Los tratamientos para la psoriasis existentes hasta la fecha intentan detener la proliferación veloz de las células de la piel, así como eliminar su descamación. Existen varios tipos diferentes de la enfermedad, y el tratamiento con cremas, luminoterapia o inyectables dependerá de ello.
Desde el departamento de dermatología del Hospital del Mar, la doctora Marta Ferran tiene claro que "necesitamos que los pacientes gestionen tanto la parte física como la emocional de la enfermedad. Es importante aceptarla y mostrarla. Aprovecho también para recordar a todos los pacientes la importancia de afrontar con su médico todos los aspectos que afectan a su calidad de vida, para encontrar juntos la terapia combinada más apropiada".
Por lo que respecta al estigma, los expertos consideran que es importante sensibilizar a la opinión pública de los problemas añadidos que conlleva la psoriasis. La inserción social de los afectados pasa por combatir el desconocimiento, eliminar los prejuicios y evitar la discriminación.
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