Antonio Urriés: "Los embriólogos llevamos 30 años esperando a que se nos reconozca como profesionales sanitarios"

  • Antonio Urriés es el presidente de la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción. 
Antonio Urriés, presidente de la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción
Antonio Urriés, presidente de la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción
Cedida
Antonio Urriés, presidente de la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción

Antonio Urriés es embriólogo y presidente de ASEBIR (Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción), una organización que representa a la casi totalidad de los embriólogos de España. La suya es una profesión poco conocida por la población general, pero su labor es muy importante, pues sin ellos no sería posible realizar los más 150.000 ciclos de reproducción asistida que se llevan a cabo cada año en nuestro país. Sin embargo, a pesar de que llevan décadas trabajando en centros sanitarios, no están reconocidos como profesionales sanitarios, algo que reivindican desde hace años y que está llevando a movilizarse frente al Ministerio de Sanidad.

En ASEBIR representáis a 2.000 embriólogos españoles. Para la gente que no lo sepa, ¿cuál es exactamente vuestra labor?

El embriólogo es el que se encarga de llevar a cabo todas las técnicas necesarias para conseguir un embarazo, pero aplicado a los gametos: los óvulos y los espermatozoides. Es el encargado de obtener embriones de buena calidad para que las parejas que tengan problemas de fertilidad tengan más posibilidades de obtener un embarazo. Desarrollamos nuestra labor en las unidades de reproducción asistida de los hospitales, públicos o privados.

¿En qué procesos de la FIV está implicado el embriólogo?

Las unidades de reproducción asistida son multidisciplinares, pues primero el ginecólogo realiza la estimulación ovárica para obtener un número determinado de óvulos. Los embriólogos son los responsables de lo que es en sí la fecundación in vitro. Para ello, tenemos que recibir esos óvulos, utilizar las técnicas necesarias para fecundar los óvulos y obtener los embriones y permitir las condiciones adecuadas para el desarrollo de esos embriones hasta el momento de su trasferencia. También somos los responsables de analizar esos embriones, validarlos, hacer estudios genéticos para evitar que tengan algún trastorno genético hereditaria… Sin la fecundación in vitro no existiría la reproducción asistida.

En España casi el 10% de los niños nacen ya gracias a algún tipo de procesos de fertilidad, de hecho, somos líderes en Europa en este sentido….

En España, con una tasa de natalidad tan baja, la reproducción asistida es muy importante. Estos datos ponen en valor la capacidad que tenemos en España, donde se hacen más de 150 mil procedimientos al año. Somos líderes, no solo en el número de ciclos, sino también en la calidad asistencial, y eso hace que venga incluso gente de fuera a someterse a procesos de reproducción asistida aquí.

¿Qué estudios y especialidades tiene que tener un embriólogo?

La mayoría de los embriólogos, somos biólogos, biotecnólogos, bioquímicos… de formación base, y luego nos especializamos con masters, cursos de especialización… Incluso tenemos una certificación que acredita a un embriólogo a realizar esta actividad, que al fin y al cabo es lo que estamos pidiendo al Ministerio de Sanidad.

“De los siete científicos que van a recibir este año el Premio Princesa de Asturias en investigación sanitaria, cinco son biólogos o bioquímicos. ¿Cómo nos pueden seguir negando que somos profesionales sanitarios?”

Tanto los embriólogos como los estudiantes de Biología y los opositores del BIR estáis llevando a cabo esta semana una serie de protestas frente al Ministerio de Sanidad. ¿Por qué?

Porque queremos, básicamente, que regule nuestra actividad profesional, que se nos reconozca como profesionales sanitarios, porque llevamos más de 30 años trabajando en este tema y aún no lo hemos conseguido. Es algo que ya firmamos en 2019, con un amplio consenso, pero aún no se ha materializado, así que solo pedimos que cumplan lo que firmaron. Está incluso ya modificada la ley, solo falta publicarla. La anterior ministra de sanidad, María Luisa Carcedo, llegó a dar una rueda de prensa anunciándolo, pero la actual ministra no ha cumplido, incluso se han echado atrás. Y es algo que no solo afecta a los embriólogos, sino que hay otros profesionales que trabajan en otras áreas de la sanidad, como los genetistas, que están en la misma situación. No estamos pidiendo que regulen una nueva actividad profesional, sino que a los llevamos ya años trabajando como personal sanitario se nos reconozca para que no tengamos problemas para desarrollar nuestro trabajo, e incluso para poder desarrollar nuestra labor fuera de España. No entendemos por qué no se lleva a cabo si ya está firmada, pues va a permitir el libre desarrollo del trabajo a las personas que estamos trabajando, certeza a los estudiantes que se están preparando y tranquilidad a los pacientes.

¿Qué constaba en ese acuerdo?

Se llegó al acuerdo de añadir una disposición adicional a la ley actual en la que se especificaba que, realizando un master profesional de biólogo sanitario, se capacita a las personas con determinada formación a ser profesional sanitario. Y a aquellas que ya estamos trabajando y tenemos experiencia demostrada, se nos reconocía automáticamente como biólogos sanitarios. Es lo mismo que se ha planteado en otros países, como Portugal. Somos el único país de Europa que no lo tiene. Pero para no cumplirlo no nos ponen más que excusas… Hay comunidades autónomas que están intentando solucionar ellas mismas el problema, como Navarra, que ha creado la figura del biólogo clínico, pero tiene que solucionarse a nivel nacional.

¿Por qué es importante que se reconozca la figura del biólogo sanitario?

Por muchas cosas. Para empezar, para que para los estudiantes que ahora mismo están estudiando esas carreras tengan la certeza de que van a poder realizar su actividad de manera adecuada. Si no se regula, los que estamos trabajando podríamos de llegar al absurdo de tener de dejar de trabajar en centros hospitalarios, porque hay una norma que dice que cualquier profesional que trabaje en un centro sanitario tiene que estar incluido en el Registro Estatal de Profesionales Sanitarios, y en estos momentos no lo estamos porque no estamos reconocidos como profesionales sanitarios. Y esto trae problemas también a los que trabajan fuera de España, porque lo primero que les preguntan a estos profesionales es si aquí está regulada la actividad. Al no estar, tienen problemas con los contratos, tienen condiciones peores… y esto siendo unos de los profesionales mejor valorados de Europa.

¿Y cuál es el siguiente paso?

Vamos a seguir pidiendo reuniones con el Ministerio de Sanidad, y en el congreso nacional de ASEBIR, que es en noviembre, vamos a volver a invitar a todos los actores implicados para que nos expliquen cuáles son sus planes, porque no queremos quedarnos otros 30 años bloqueados, somos la risa de Europa. Quiero acabar con un dato, y es que, de los siete científicos que van a recibir el Premio Princesa de Asturias este año en investigación sanitaria, cinco son biólogos o bioquímicos. ¿Cómo nos pueden seguir negando que somos profesional sanitario? 

Mostrar comentarios

Códigos Descuento