El óxido nitroso (N2O), también conocido como el "gas de la risa", es un gas con propiedades anestésicas, analgésicas y disociativas que ha estado presente en la historia desde su descubrimiento en el siglo XVIII. Aunque ha sido utilizado en entornos médicos y dentales como un anestésico seguro, su creciente popularidad en España como droga recreativa entre los jóvenes ha suscitado preocupaciones en cuanto a sus riesgos muy serios y consecuencias graves para la salud.
Bajo coste y falsa sensación de seguridad
De hecho, según advierten desde el Ministerio de Sanidad, "desde hace tiempo, el consumo de óxido nitroso ha sido detectado en zonas turísticas de nuestro país, especialmente en la Costa Brava, la Costa del Sol o Islas Baleares". También está de moda en países como Gran Bretaña, Holanda, Bélgica, EEUU o Canadá.
Desde el Ministerio, advierten de que "es una sustancia de alta disponibilidad y bajo precio" y, además, "existe una percepción social de seguridad en su consumo". Nada más lejos de la realidad.
"El bajo coste y la facilidad de acceso al óxido nitroso lo convierten en una droga recreativa popular, especialmente entre los más jóvenes", escribe el doctor Cyrille De Halleux, especialista en medicina interna, cuidados críticos y residente en The Hospital for Sick Children (SickKids) y jefe de la División de Farmacología Clínica y Toxicología de la Universidad de Toronto (Canadá).
El "Gas de la Risa": historia de su uso médico
Desde su descubrimiento por Sir Humphry Davy en 1798, el óxido nitroso ha sido conocido por sus efectos hilarantes y analgésicos. Davy fue el primero en experimentar con sus propiedades y descubrió que inducía la risa y tenía efectos sedantes y analgésicos. A lo largo de los años, se ha utilizado en la odontología y en entornos médicos como un anestésico. Sin embargo, en las últimas décadas, ha surgido un uso recreativo del óxido nitroso, especialmente entre los jóvenes que buscan una experiencia efímera de euforia y risa.
Efectos del consumo de óxido nitroso
El óxido nitroso se presenta en formato líquido o gas comprimido y se inhala generalmente en una mezcla de 65% de oxígeno y 35% de óxido nitroso. Sus efectos son rápidos pero de corta duración, con una máxima duración de 15 a 45 minutos, dependiendo de la dosis inhalada. Al ser soluble y de rápida absorción, el gas se difunde rápidamente por el sistema nervioso central, produciendo sensaciones de euforia, bienestar y risa. Estos efectos han llevado a su apodo "gas de la risa" y a su popularidad en eventos sociales y fiestas.
Riesgos ocultos del "Gas de la Risa"
Aunque el óxido nitroso puede parecer inofensivo debido a su rápida reversión de efectos y su disponibilidad, su consumo conlleva serios riesgos para la salud. El uso indebido y continuado puede llevar a deficiencias de vitamina B12, lo que puede resultar en problemas neurológicos y cognitivos. Además, el gas puede causar asfixia, alucinaciones, desorientación, alteraciones de la percepción y vocalización incontrolada.
El uso crónico de óxido nitroso puede causar daños en la médula espinal, daños nerviosos y anomalías del comportamiento. Las manifestaciones más comunes de toxicidad incluyen mielopatía, neuropatía y encefalopatía. Además, su inhalación en grandes cantidades puede llevar a problemas graves de salud, incluyendo desde desmayos hasta paradas respiratorias.
Apariencia inofensiva y rápida euforia
El "gas de la risa", a pesar de su apariencia inofensiva y su rápida euforia, oculta graves riesgos para la salud y el medio ambiente. La concienciación sobre estos riesgos es fundamental para evitar las consecuencias negativas de su consumo y garantizar la seguridad y bienestar de quienes podrían verse tentados por esta moda peligrosa.
Referencias
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Hans-Joachim, P. (2005). Oxido Nitroso: ¿Su uso se ha vuelto obsoleto? Revista Colombiana de Anestesiología, 33(3), 195-198.
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