Sevilla

Tribunales.- Suspendido el jucio del intento de homicidio a la salida de un bar de la calle Betis

La vista ha sido suspendida dado que fue el pasado viernes cuando le fue asignada al acusado una nueva abogada de oficio, además de la intención de alcanzar un acuerdo de conformidad entre las partes, para resolver el caso sin celebrar juicio.

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, recogido por Europa Press, el acusado, Carlos F.M., actualmente de 30 años de edad, "había tenido varios problemas con un chico de su edad" identificado como Raúl G.C. y tres días antes de los hechos objeto de este procedimiento judicial, ambos "habían tenido un enfrentamiento importante en la puerta de un salón de juegos" de Sevilla capital.

El día de los hechos, la Nochebuena de la Navidad de 2019, ya a las 7,12 horas de la madrugada previa al día de Navidad, el acusado estaba con unos amigos en las inmediaciones de un pub de la calle Betis del que salía Raúl G.C., ante lo cual el encartado "comenzó a agredirle y con la intención de acabar con su vida, le clavó con fuerza un objeto punzante en el costado, asestándole posteriormente un fuerte golpe en la cabeza con la parte roma de dicho objeto".

"SIN CEJAR EN EL EMPEÑO DE DARLE MUERTE"

Aunque el joven agredido se zafó de su agresor y corrió hasta el personal de seguridad de una discoteca cercana, Carlos F.M., según la Fiscalía, "sin cejar en el empeño de darle muerte, le siguió y, rodeando a la multitud que se había agolpado, trató de acometer de nuevo a Raúl G.C. con el objeto punzante, lo que fue impedido por uno de los porteros de la discoteca", extremo que motivó que el acusado acabase dándose a la fuga.

El joven víctima de la agresión sufrió traumatismo craneoencefálico, traumatismo penetrante torocoambominal y fractura de arco costal", pues "el arma penetró" en su cuerpo "dando lugar a una herida a nivel de bazo que le produjo una hemorragia en peritoneo de carácter leve", por lo que fue necesario ingresar al joven en un centro hospitalario para el tratamiento de sus lesiones.

Según la Fiscalía, estos hechos constituyen un delito de homicidio en grado de tentativa, reclamando para Carlos F.M. una pena de siete años y medio de cárcel y la prohibición de aproximarse a la víctima durante diez años.