"Jamás debemos menospreciar el miedo de nuestros hijos. No importa que lo cause, lo están sintiendo y es real"

  • Tanía García, creadora de Edurespeta, acaba de publicar el libro '¿Qué necesito cuando tengo miedo?'. 
  • "Los miedos hay que acompañarlos, como deberíamos hacer con cualquier emoción". 
Un niño con miedo
Un niño con miedo, oculto tras un mueble.
GTRES
Un niño con miedo

Tania García es especialista en educación basada en el respeto, lo que le llevó a crear hace casi una década, Edurespeta, una plataforma y escuela on line dirigida a padres y profesionales que desean educar con empatía, sin gritos ni castigos. Siempre basándose en la evidencia, es además autora de varios libros, como Guía para madres y padres imperfectos que entienden que sus hijos también lo son, Educar sin perder los nervios o ¿Qué necesito cuando me enfado?, muy en consonancia con su última obra, ¿Qué necesito cuando tengo miedo?, una pequeña guía ilustrada para ayudarnos a comprender el miedo de los más pequeños.

Después de ¿Qué necesito cuando me enfado?, llega ¿Qué necesito cuando tengo miedo?’ ¿Por qué un libro dedicado a esta emoción?

Ambos libros surgen de la necesidad común de dar tanto a hijas/os como a madres y padres un cuento ilustrado donde puedan descubrir en profundidad esta emoción, apartando todo signo de manipulación hacia la misma.

Tras publicar ¿Qué necesito cuando me enfado? me llegaron cientos de testimonios de madres y padres en los que me comentaban que sus hijas/os les daban las gracias por haber leído este cuento junto a ellos/as, ya que les ayudaba a entender mejor lo que sienten cuando la ira, la frustración o la rabia les invade, así como a saber qué necesitan de los adultos en ese momento.

En la situación actual de pandemia, si ha habido una emoción que lo ha salpicado todo y a todos, ha sido el miedo. Conocer totalmente el miedo y saber atenderlo cuando nuestros hijos e hijas lo sienten, es esencial social y familiarmente.

¿Qué vamos a encontrar en él?

Un cuento para leer en familia que ayudará tanto a hijos como a padres a comprender mejor el miedo, a expresarlo y, en el caso de las madres y los padres, a cómo acompañarlo de forma óptima sin tener prisa ni manipular los estados emocionales de sus hijos.

"Es imposible que sepamos cómo acompañar correctamente el miedo de nuestros hijos si nadie nos ha mostrado cómo hacerlo"

Es un cuento tanto para niños como para padres… ¿Todos tenemos que aprender a manejar miedo?

Más que a manejarlo, a comprenderlo, conocerlo, expresarlo, sentirlo, equilibrarlo y de esta forma, superarlo. Formándonos en esta emoción, podremos aportar a nuestros hijos aquello que necesitan cuando sienten miedo.

Los adultos de hoy no recibimos un acompañamiento emocional correcto y tenemos una pésima educación emocional, es por ello que aún a día de hoy, se entiende el miedo de los niños como algo que puede ser ignorado, criticado y deben superarlo de forma inmediata. Algo totalmente contraproducente para el cerebro de los niños.

Por eso es tan importante que tanto los hijos aprendan sobre aquello que sienten y que no teman al miedo y a su expresión, así como también los padres aprendamos a comprender y a abrazar sus miedos como parte de su proceso evolutivo.

¿Por qué no sabemos acompañar el miedo de nuestros hijos?

Porque es imposible que sepamos cómo acompañar correctamente el miedo de nuestros hijos si nadie nos ha mostrado cómo hacerlo. Es más, hay una clase de miedos que pueden ser completamente provocados por adultos y por madres y padres, que amenazan o chantajean a sus hijos con que vendrá el hombre del saco si no se duermen pronto, que vendrá la policía y les llevarán a la cárcel si no se portan bien, o que se quedarán sin consola si no estudian y sacan buenas notas. Es decir, no es solo el hecho de que la mayoría de madres y padres no sepan cómo acompañar los miedos de sus hijos, sino que los utilizan para educar, y educar a través del miedo solo provoca más miedo, inseguridad, falta de autoestima, desconexión familiar, etc.

El miedo es una emoción normal e incluso necesaria, pero ¿en qué se diferencian los miedos de los niños de los de los adultos?

Es normal, natural y, por supuesto, necesario. El miedo nos mantiene alerta, nos hace tomar unas decisiones u otras y ha sido, y sigue siendo, esencial para la supervivencia de nuestra especie. Es por ello por lo que es tan importante no ver el miedo como algo a reprimir, ya que existe, es real y forma parte de las emociones naturales que tenemos los seres humanos.

"Aún se entiende el miedo como algo que puede ser ignorado y que deben superarlo de forma inmediata. Algo totalmente contraproducente para su cerebro"

Es importante remarcar que los miedos de niños y adultos son iguales en la manera en la que se sienten. Son reales, intensos y paralizantes, con expresiones físicas y emocionales en nuestro cuerpo. Esto no cambia, aunque sea una mujer de 35 años o un niño de 3. Las diferencias suelen ser en el motivo, los niños le temen a la oscuridad o a un perro grande y los mayores tememos no llegar a fin de mes. Son etapas distintas con necesidades distintas, pero con la necesidad de expresar los miedos y ser atendidos.

Cubierta del libro '¿Qué necesito cuando tengo miedo?'
Cubierta del libro '¿Qué necesito cuando tengo miedo?'
Beascoa

¿Cómo suelen reaccionar los niños cuando tienen miedo?

De tantas formas como personas. Gritando, llorando, temblando, callados… Si hemos establecido una relación de confianza con ellos en la que no se sientan juzgados o coartados de expresar sus emociones de forma natural y libre, lo expresarán abiertamente.

El problema viene cuando no hemos creado esa conexión de confianza y no se sienten cómodos ni quieren expresar el miedo porque saben que serán juzgados o, incluso se les ignorará o menospreciará. Si esa es la situación que creemos que tenemos con nuestras hijas e hijos, tenemos que urgentemente trabajar para generar ese clima de confianza necesario a base de trabajar día a día en una Educación Real.

¿Qué tipo de miedos o reacciones ante él se considerarían ‘normales’ y en cuáles habría que investigar o podría ser algo patológico...? (Por ejemplo, ansiedad, un abuso, un acoso en el cole…)

Aquellos miedos que provengan de un trauma infantil y que a pesar del acompañamiento correcto familiar (muchas veces con un acompañamiento emocional óptimo se equilibran estos miedos) no se superen y por lo tanto hay que buscar un profesional respetuoso en el ámbito.

Ningún miedo es exagerado, pero todos nos informan de algo, como madres y padres debemos conocer totalmente a nuestros hijos previo trabajo de educación basada en el respeto por sus necesidades cerebrales reales; para saber qué hay detrás del miedo y ayudarlos como requieren. Ante la duda, hay que pedir ayuda, pero siempre a un profesional respetuoso para con la infancia y adolescencia, no con creencias ‘adultocentristas’.

Los miedos suelen ser más frecuentes por la noche. ¿Por qué?

Una de las causas más comunes es porque se les ha forzado a no dormir junto a sus padres cuando no estaban realmente preparados. En esos momentos en los que se sienten solos, sin la protección natural de sus padres, que aún necesitan, es cuando su mente es más propicia a generar miedos que no son más que exteriorizaciones de una necesidad imperiosa de estar acompañados de sus padres durante la noche, puesto que todos los seres humanos estamos biológicamente preparados para dormir acompañados, es una necesidad biológica. Por tanto, si no queremos dormir con nuestros hijos, por lo menos debemos entender sus miedos y acompañarlos, sin prisa y sin verlos como un problema, en realidad proviene de una necesidad no atendida.

¿Qué debemos hacer ante el miedo de los niños? Aunque nos parezcan muy irracionales, absurdos…

Primero de todo, huir del juicio de valor adulto, integrar que ningún miedo es absurdo. Segundo, acompañarlos, como deberíamos hacer con toda emoción. Nuestro papel como padres es aportar a nuestros hijos el Acompañamiento Emocional que necesitan a base de empatía, tolerancia, paciencia, tranquilidad, amabilidad, contacto físico, presencia, escucha, respeto, contacto visual amable, paciencia y amor, mucho amor incondicional.

Invito a todos las madres y padres a investigar más sobre el Acompañamiento Emocional, sobre el que hablo en profundidad en mi libro: ‘Educar sin perder los nervios’. Es un concepto profundo, pero esencial para aportar a nuestros hijos un correcto desarrollo emocional y por ende una óptima salud mental.

"Una de las causas más comunes del miedo nocturno es que se les ha forzado a no dormir junto a sus padres cuando no estaban realmente preparados"

¿Y qué es lo que nunca deberemos hacer?

Lo que jamás puede hacerse es menospreciar el miedo de nuestros hijos, porque no importa a qué tengan miedo, lo importante es que lo están sintiendo y es tan real como el de cualquier persona adulta. Por tanto, ni enfadarnos, ni gritarles, castigarlos, exigirles que no tengan miedo, distraerlos, cambiar de tema… todo esto desechado.

¿Qué consecuencias puede tener a medio y largo plazo ignorar los miedos de los niños, no atenderles correctamente...?

Que evolucionen. Algunos podrán desaparecer, pero otros podrán derivar en nuevos o incluso cronificarse y quedarse para toda la vida de otras formas exteriormente. Sea como sea, de todas formas, es importante remarcar el hecho de que tampoco se debe obviar un miedo con la esperanza de que acabe desapareciendo, ya que nuestro papel como madres y padres es acompañarlo, lo demás, llegará.

Se supone que, según maduran, sus miedos se volverán más racionales, pero, si no es así, ¿qué debemos hacer? ¿A qué edades sería ‘normal’ que fueran librándose de estos miedos irracionales?

Los primeros miedos suceden en la primera etapa de la infancia (0-6 años aproximadamente), y son miedos más irracionales, en los que solo forma parte el cerebro emocional, pueden ir desde el miedo los sonidos fuertes, a la oscuridad, a los monstruos… A partir de esa edad, hasta los 12 años aproximadamente, los miedos son un poquito más racionales, pero también con un alto contenido emocional, tales como el miedo a morirse, a cambiarse de ciudad, etc. Después de esta etapa, los miedos son más relacionados con el ámbito social, suelen ser tales como el miedo a no caer bien o no gustarle a nadie, entre otros muchos.

Pueden ser tantos y experimentarse a tantas edades, que por eso es tan importante no marcar un inicio ni un fin de lo que deben ser considerados miedos ‘normales’, ya que todos son naturales, necesarios, forman parte de nuestra especie y lo importante es sentirnos respetados mientras los experimentamos.

¿Por qué es tan importante educar con respeto, sin perder los nervios…?

Porque es la única manera posible de educar, pero no solo es esencial el respeto, sino también la empatía, la evidencia científica, el Acompañamiento Emocional, el amor incondicional y la lógica. Esto es la Educación Real, que es llamada así porque una educación no puede ser educación si no la entendemos desde la perspectiva de criar y acompañar a niñas y niños emocionalmente sanos, siendo para ello necesario que se tenga en cuenta todo lo que comentaba anteriormente.

Y si ya vamos por el ‘mal camino’, si a los padres les cuesta lidiar con el miedo, la rabia, pierden los nervios con facilidad, etc. ¿Qué hacemos para reconducir la situación?

Quitarnos las gafas adultistas a través de la que la gran mayoría de adultos hemos sido educados, y ponernos las pilas para aprender sobre el verdadero sentido y origen de nuestras emociones, sobre nuestra propia infancia y sobre lo que podemos hacer para acompañar adecuadamente a nuestras hijas e hijos.

Llevo más de 20 años trabajando por y para la infancia y adolescencia, y después de haber formado a miles de madres, padres y profesionales, puedo afirmar que nunca es tarde para educar como nuestros hijos e hijas realmente necesitan y merecen, transformando a mejor y para siempre nuestra relación con ellos, y por ende, con nosotros mismos.

Después de dedicar un libro al enfado y al miedo. ¿Seguirás con más emociones?

Intercalando libros para público adulto y libros para público infantil pero sí, todo lo que está dentro de nuestro cerebro emocional es la base de nuestra vida y de todas nuestras relaciones, por tanto, imprescindible conocerlo en profundidad.

Tania García es especialista en educación basada en el respeto y creadora de Edurespeta
Tania García es especialista en educación basada en el respeto y creadora de Edurespeta
Beascoa
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