¿Qué cristales elegir? ¿Cómo deben ser las monturas? Todo lo que hay que tener en cuenta al elegir gafas para niños

  • Cristales  orgánicos y monturas flexibles y que se adapten bien deben ser las principales características de las gafas.
Hermanos
Hermanos
GTRESONLINE
Hermanos

En España, alrededor de un 20% de los menores de 14 necesita gafas, ya sea para corregir problemas de la vista, como hipermetropía, la miopía o el astigmatismo, como enderezar los ojos cuando hay estrabismo, para el ojo vago, etc. Cuando estos problemas se detectan a muy temprana edad, que es lo ideal, el principal inconveniente con el que se encuentran los padres es conseguir que los niños lleven las gafas correctamente, que no se las quiten, que sean resistentes y que, en caso de romperse, no resulten peligrosas para ellos.

Conseguir las gafas ideales para cada niño no es fácil, pues a la hora de escoger las más adecuadas apara los niños, hay algunas cuestiones a tener en cuenta.

¿Qué cristales elegir?

En esta cuestión, hay bastante consenso, y los cristales para apropiados para los niños son los que están hechos a base de materiales orgánico, como el policarbonato. El motivo es que son mucho más seguras, pues no se astillan, ligeras y resisten bastante los impactos. El único inconveniente es que se rayan con más facilidad, pero se puede resolver -o hacer que se rayen con menor facilidad- con un tratamiento antirayaduras. También es recomendable que sean antireflejantes y, si la graduación es alta, optar por el cristal más reducido posible.

¿Cuál es el mejor material para las monturas?

La lección de la montura es una de las más difíciles debido a la gran variedad de opciones y a que hay que tener en cuenta varios factores, como la edad del niño. Lo más importante, sea cual sea la edad y el carácter del niño, es que sean cómodas y que pesen poco, pues el niño sea reacio a ponérselas si no es así. Otros requisitos a cumplir:

•Resistentes.

•Flexibles, nunca duras, pues serán más incómodas de llevar. El material a elegir, dependerá de la edad, pues mientras entre los bebés y niños más pequeños se recomienda la silicona, por ser muy flexibles, en los mayores de cinco, lo más recomendable son de acetato, puesto que disimulan mejor el grosor de la lente y son ser más difíciles de romper que las metálicas, por ejemplo.

•Las patillas blandas y que se ajusten con facilidad a la parte posterior de las orejas. En caso de los más pequeños, son más adecuadas las recta y que se ajusten con una gima para que no se muevan. Otra opción es poner unos stoppers en las patillas, que abrazan la oreja del niño e impiden que se caigan las gafas.

•El puente que apoya en la nariz debe ofrecer la mayor área de contacto posible para que las gafas queden bien sujetas.

¿Grandes o pequeñas?

Lo ideal es que es ajuste perfectamente al tamaño de la cara del niño, aunque haya que cambiárselas más a menudo, pues si les quedan grandes se moverán, serán incómodas de llevar y el niño no querrá ponérselas. Y lo mismo ocurre si les aprietan. Para elegir las gafas que más se ajusten a su rostro debemos fijarnos en:

•Que se ajuste a su cara. Cada niño tiene una cara particular y la montura debe ajustarse correcta y firmemente, sin que se deslice, pero sin apretar.

•La distancia entre los ojos y los cristales debe ser el mínimo posible.

•Deben cubrir perfectamente el campo de visión, y la parte central de la lente debe coincidir con las pupilas.

•Es importante que no se asienten en las mejillas.

Nunca deben sobrepasar las cejas ni ser más anchas que la cara del niño, deben llegar hasta la altura de las sienes.

¿Y si hace deporte?

Lo normal es que los niños se muevan, corran… especialmente si practican algún deporte. En principio, con unas gafas con las características descritas, que se ajusten bien, debería ser suficiente, pero si practica algún deporte con mucha asiduidad o de mucho contacto, también se pueden buscar unas gafas específicas. Y es que, en función del deporte que practiquen existen monturas deportivas especializadas para ciclismo, futbol, tenis, natación, baloncesto, etc.

¿El diseño es importante?

Lógicamente, no es lo más importante, debe primar todo lo anterior, pero un diseño bonito puede animar al niño a que se ponga las gafas. Por eso, una vez cumplidos todos los requisitos en cuanto a seguridad, comodidad, etc. es importante que el niño se sienta a gusto con las gafas que lleva. Para ello, lo mejor es que, si quiere, se implique en la elección y tenga la última palabra en cuanto al diseño.

Tampoco podemos olvidarnos de tener unas gafas de repuesto por si tenemos un accidente y, lo más importe aún si cabe, revisar la vista del pequeño a menudo por si uvera cambiar la graduación. 

Mostrar comentarios

Códigos Descuento