Estamos ante otra receta de aprovechamiento. A las mammas sicilianas se les ocurrió aprovechar el arroz sobrante, de un risotto por ejemplo. Y para ello empezaron a hacer bolas con el arroz, a las que metieron algún relleno (lo que se tiene a mano) y luego rebozaron.
Nacieron así las arancine sicilianas, una especie de croqueta que sustituye la bechamel por arroz. Tienen mucho hidrato y poco relleno, pero bien hechas están buenísimas. Son un plato típico de Sicilia, especialmente de la ciudad de Mesina, donde al parecer se inventó.
Lo básico de la receta es arroz (fundamental que no sea un engrudo), azafrán (que es lo que les da su característico color anaranjado), queso y un rellano de guisantes y carne y queso. Todo ello se reboza. Su color interior recuerda a las naranjas y por eso en Sicilia las llaman arancine o arancini (naranja pequeña en italiano).
Ingredientes
- Arroz (350 gramos)
- Guisantes (100 gramos)
- Caldo (algo más de 1 litro)
- Huevos (2 + 4)
- Salsa boloñesa (300 gramos)
- Queso de oveja rallado (2 cucharadas)
- Azafrán
- Aceite de oliva para freir
- Harina
- Pan rallado o panko
- Sal
Información práctica
- Tiempo de elaboración: unos 60 minutos
- Calorías: unas 250 kcal los 100 gramos
Elaboración
- Empezamos haciendo el arroz como si se tratara de un 'risotto'.
- Hacemos el arroz con el caldo y un poco de azafrán.
- Una vez esté el arroz (que debe haber chupado casi todo el caldo) lo pasamos a un bol.
- Añadimos 2 huevos batidos y el queso rallado. Mezclamos bien.
- Lo dejamos reposar sobre una tabla de cocina, ocupando todo el espacio.
- Nos vale usar guisantes de lata, pero si los tenemos frescos o congelados, los hervimos.
- Optamos por una salsa boloñesa de bote o que hayamos preparado previamente.
- Mezclamos los guisantes con la salsa boloñesa.
- Batimos los otros 4 huevos.
- Recuperamos el arroz y hacemos con él pelotas del tamaño de una albóndiga.
- En su centro hacemos un hueco y allí ponemos un poco de nuestro relleno.
- Con otro poco de arroz las cerramos.
- Las pasamos por harina, huevo y pan rallado.
- Ponemos al fuego una sartén con abundante aceite.
- Cuando esté caliente vamos friendo las 'arancine' por tandas (deben quedar doradas y crujientes por fuera).
- Las pasamos a un plato con papel que absorba el aceite sobrante.
- Y a comer... calientes o templadas.
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