Los datos hablan por sí solos: los problemas de vista de los españoles se han agravado en el último año. Los cien días de confinamiento debido a la crisis del coronavirus y el abuso de las pantallas fueron las principales causas de que la vista del 57% de la población empeorase durante ese periodo, según un estudio elaborado por la asociación Visión y Vida analizando 2.000 revisiones de ojos que se realizaron en ópticas de toda España tras esta reclusión obligatoria en los hogares.
Según los resultados, un 27,2% de las personas que acudieron a su optometrista tuvieron cambios de graduación, un 23,9% debieron renovarse sus gafas o lentes de contacto y un 11,4% de personas que tenían presbicia indicaron que su graduación se había incrementado.
Pero los datos fueron todavía más alarmantes entre los jóvenes, ya que ocho de cada diez (77,4%) empeoraron su visión. De hecho, el 64,9% de los jóvenes ha necesitado un cambio de graduación y uno de cada diez adolescentes (12 a 19 años) ha precisado que le adapten por primera vez unas gafas (7,7%) o unas lentes de contacto (2,4 %).
El estudio confirmó, además, que el 77,2% de los adultos duplicó el tiempo que pasaba diariamente ante pantallas, un porcentaje todavía mayor en el caso de los menores: la mitad (50,3%) de los niños ha estado entre cuatro y ocho horas ante las pantallas y el 22,1% ha estado ocho horas o más.
Sin embargo, en el caso de las personas que sufren miopía, hipermetropía, presbicia o vista cansada es posible mejorar la situación y ejercitar la vista a través de la gimnasia visual. Ese es el método que propone el oftalmólogo y profesor adjunto de la Universidad Showa en Tokio Rui Hiramatsu en su libro Mejora tu vista en 3 minutos (2021), todo un best seller que ha logrado superar el medio millón de ejemplares vendidos en Japón y que ahora se presenta en su edición en español gracias a la editorial Kitsune Books.
¿Cómo conseguirlo? Este doctor japonés propone una serie de ejercicios para mejorar la agudeza visual a través de los conocidos como parches de Gabor - imágenes de rayas borrosas que se utilizan para hacer ejercicios visuales-. En concreto, el método de Hiramatsu consiste en buscar dos parches que sean iguales para de esta forma restablecer la agudeza visual mediante la estimulación cerebral. Algo que mejora, además, la sensibilidad al contraste e incrementa la velocidad de lectura.
Un método cuya efectividad se ha demostrado científicamente a través de diversos estudios como los realizados en las universidades de California y Kansas y de los que que se han hecho eco medios de comunicación como el New York Times con un artículo titulado Entrena el cerebro y olvídate de usar gafas.
“El motivo por el que los parches de Gabor mejoran la visión se debe a que favorecen la actividad cerebral. Por lo general, cuando mejora la condición del globo ocular, también lo hace nuestra visión, y, con eso, pensamos que ya nos hemos curado de la miopía, la presbicia o las cataratas, entre otros problemas. Sin embargo, con los parches de Gabor ocurre algo muy peculiar, ya que, gracias a los ejercicios, entrenamos el cerebro para mejorar nuestra visión. Se entrena la capacidad cerebral para corregir las imágenes desenfocadas y, como resultado, la vista mejora y los síntomas de estas afecciones se reducen”, explica el oftalmólogo japonés que actualmente trabaja en el Hospital Oftalmológico de Nihonmatsu, el Centro Médico Sai-no-Kuni Higashi-Omiya y el Hospital San’yudo.
Los beneficios, además, se extienden a otros ámbitos ya que los parches de Gabor pueden ayudar a prevenir la demencia senil: “El aumento de la capacidad de procesamiento del cerebro es beneficioso para otros aspectos, como, por ejemplo, para prevenir la demencia. La demencia senil se origina por la pérdida de visión o por la disminución de la actividad cerebral y, al ejercitar el cerebro, los parches de Gabor ayudan a prevenir la aparición de la demencia, fortalecen la memoria y la capacidad de concentración y previenen la pérdida de memoria”, señala Hiramatsu.
El experto afirma que estos ejercicios son adecuados para cualquier edad y que realizándolos entre tres y diez minutos todos los días (o como mínimo practicando tres días a la semana) es posible notar los efectos de esta rutina al cabo de un mes.
Además, el doctor incluye en el libro un apartado de extras para entrenar la vista con ejercicios de perspectiva - ideal para personas que padecen presbicia o pasan mucho tiempo delante del ordenador- que consisten en mirar repetidas veces un objeto que está lejos y otro que está cerca alternativamente; el uso de la termoterapia en los ojos para incrementar el flujo sanguíneo, o el método de la niebla, que debe realizarse con unas gafas de lectura baratas de las que se venden en farmacias.
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