Elecciones Cataluña

El compromiso de no pactar con Illa y la exigencia de mascarilla al exministro calientan el debate catalán en La Sexta

El candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, acusó a otros candidatos de "calumniarlo", después de que estos le exigieran la mascarilla en el debate de La Sexta celebrado este jueves, e insinuaran que el exministro de Sanidad podría haberse vacunado contra la COVID-19. Illa fue también el protagonista de otro de los principales choques del encuentro, esta vez por el manifiesto firmado por las fuerzas independentistas para no pactar con el candidato socialista.

El debate, el último antes de las elecciones del próximo domingo, fue moderado por Ana Pastor, y participaron Carlos Carrizosa (Ciudadanos), Laura Borràs (JxCat), Àngels Chacón (PDeCAT), Pere Aragonès (ERC), Salvador Illa (PSC), Jéssica Albiach (En Comú Podem), Laia Estrada (CUP), Alejandro Fernández (PPC) e Ignacio Garriga (Vox).

En su primera intervención en el debate, Borràs reprochó a Illa que "no haya querido pasar un test de antígenos" y lo invitó a "ponerse la mascarilla" o a "abandonar el plató". Borràs dijo que Illa dio "positivo en el test de irresponsabilidad y negativo en el test de la ejemplaridad", informa Efe.

También Carrizosa le pidió "por favor" que se pusiera la mascarilla e instó al exministro de Sanidad a aclarar si teme "ser positivo" o "sabe que no es positivo porque ya se ha vacunado".

Illa replicó enojado a ambos que las pruebas PCR "se tienen que hacer", tal como dicen los protocolos sanitarios, cuando alguien tiene "síntomas" o ha sido "contacto estrecho" de positivo, por lo que no piensa "sobreactuar".

"Hemos pasado del todos contra Illa, al contra Illa vale todo, incluso la calumnia", protestó el candidato socialista, que negó categóricamente que se haya vacunado: "Ya está bien", zanjó, antes de añadir que "la ejemplaridad pasa por no tener privilegios" haciéndose pruebas.

Illa recordó que el Ministerio de Sanidad ha certificado que él no se ha vacunado, por lo que insistió en las "calumnias" de la mayoría de formaciones contra él.

Comparación con Trump

Posteriormente, Aragonès comparó a Illa con el expresidente de Estados Unidos Donald Trump, quien "tenía una posición parecida" y "no decía si se hacía o no se hacía" una prueba de COVID-19.

Fernández, a su vez, acusó a Illa de "falta de ejemplaridad" y de "falta de compañerismo", dado que, según dijo, no informó al resto de candidatos de que no se había efectuado el test en el anterior debate de TV3.

"Su lema es 'hagámoslo'; pues le pido que lo haga, el test, hoy mismo", le dijo Fernández al presidenciable socialista, quien recordó que en otros debates nadie se hizo un test.

"Tomadura de pelo"

Por otra parte, los candidatos del PSC y de los comuns chocaron en el debate con los de Junts y ERC por el manifiesto firmado por las fuerzas independentistas para no pactar un Govern con los socialistas tras las elecciones del 14 de febrero, informa Europa Press.

Illa volvió a calificar el manifiesto de "la nueva foto electoral del independentismo que se añade a la otra foto de Colón", en referencia a la manifestación organizada por Societat Civil Catalana del 10 de febrero de 2019.

El exministro afirmó que el espíritu que encarna dicho acuerdo es precisamente lo que desea modificar si accede a la presidencia de la Generalitat: "Quiero cambiar la confrontación, la división, la mentira y el fraude. Quiero abrir un tiempo nuevo en Cataluña".

La candidata de los comuns, Jéssica Albiach, calificó el acuerdo de "tomadura de pelo", recordando que Junts gobierna con el PSC en la Diputación de Barcelona y también que los republicanos apoyaron la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno y la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE).

Albiach advirtió a ERC y CUP de que con este acuerdo quedan ligados a Junts —sugiriendo que tienen una hipoteca con los de Laura Borràs—: "Pere, acabarás haciendo presidente a Joan Canadell", le espetó al cabeza de lista de los republicanos, en referencia al número 3 de Junts.

"Menos humos"

El cabeza de lista de ERC, Pere Aragonès, criticó la actitud de Illa: "Desde esa superioridad moral que ha ido exhibiendo durante toda la campaña, ahora le parece mal que los independentistas con los que usted no quiere pactar, digamos que no vamos a pactar con usted. ¡Menos humos!", excalmó.

Aragonès también invitó a Albiach a apoyarle como candidato a presidente, y le reprochó que quiera "ir de la mano" de un PSC que se presenta en alianza con Units per Avançar, formación heredera de UDC.

Desde Junts, Laura Borràs respondió a Albiach que "lo que da risa es su progresismo, el Gobierno tan progresista que lo único que subvenciona es a toreros, militares y a monarcas".

La número 2 de la candidatura encabezada por el expresident Carles Puigdemont lamentó que el Ejecutivo central propugne un "republicanismo mutante" que provoca que España, ha dicho, no necesite monárquicos.

Por su parte, la candidata del PDeCAT, Àngels Chacón, defendió que ya dijeron que no investirían "a un candidato del 155" ni a un candidato que gobierne con la CUP, y ha pedido a Illa que pida perdón por la aplicación de este artículo en Cataluña, por lo ocurrido en el 1-O y que tenga coraje para poder celebrar un referéndum y para aprobar una ley de amnistía.

Cs, PP y Vox también se alejan de Illa

Los partidos de la derecha también descartaron investir a Illa como presidente de la Generalitat: el cabeza de lista de Cs, Carlos Carrizosa, dio por hecho que PSC, ERC y los comuns tienen el tripartito preparado "por mucho que se esté negando", lo que ya pasaba, diji, con el Govern liderado por José Montilla.

El candidato del PP, Alejandro Fernández, renegó de la hipótesis de tener que escoger entre Illa y el independentismo, aunque no quiso entrar en escenarios poselectorales "por respeto" a los votantes.

El líder de Vox, Ignacio Garriga, descartó investir "en ningún caso" a Illa, ni con una abstención, porque, opinó, "forma parte del problema", junto con el independentismo, y se ha demostrado "incapaz de gestionar".

Rifirrafe entre socios

ERC y Junts, que formaron el último Govern de la Generalitat, también se enzarzaron por las alianzas postelectorales; Borràs se erigió como la única alternativa al tripartito que formarían ERC, PSC y comuns: "No vamos a permitir que la Moncloa se instale en la Generalitat", dijo.

Borràs dudó del progresismo del Gobierno de coalición, ya que, según dijo, no ha sabido solucionar cuestiones "preocupantes" en Cataluña, como inversiones previstas en los presupuestos ni "el conflicto político". Añadió que "se especula con el indulto" y "no se es claro" con la ley de amnistía.

Aragonès respondió acusando a Borràs de renunciar a combatir la corrupción, recordándole que gobiernan la Diputación de Barcelona presidida por Núria Marín, investigada: "Entre combatir la corrupción o criticar a ERC, han elegido siempre criticar a ERC, y quiero lamentarlo mucho", dijo.

El coordinador general de ERC pidió a Borràs que "no se equivoque de rival", ya que si quisieran pactar con el PSC lo habrían hecho en el Ayuntamiento de Barcelona o en la Diputación.