Temblores, piel de gallina y hasta dolor: así actúa el frío intenso en nuestro cuerpo

La temperatura corporal puede variar dependiendo de cada persona y del momento del día, pero a nivel general suele oscilar entre los 36,1°C y los 37,2°C. En este sentido, una disminución de la temperatura del cuerpo por debajo de los 35ºC se considera, desde el punto de vista médico, una hipotermia. 

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De esta manera, el cuerpo humano cuenta con mecanismos de defensa para mantener la temperatura corporal interna y el hipotálamo, situado en el cerebro, es el encargado de regular este nivel de temperatura.  

Así, "recibe información de la temperatura externa a través de comunicaciones nerviosas sensitivas que lo conectan con la piel. Dependiendo de la temperatura ambiente, el hipotálamo pone en marcha una serie de respuestas físicas para mantener una temperatura interna adecuada. El objetivo de estos mecanismos es evitar la pérdida de calor corporal", explica a Infosalus el doctor Juan Carlos Portilla, vocal de la Sociedad Española de Neurología (SEN).

¿Qué efectos provoca el frío en el cuerpo humano?

Hormigueo de las manos y pies, temblor o piel de gallina son algunos de los efectos al sentir el frío intenso, ya que el cuerpo realiza un esfuerzo por mantener el calor corporal interior. 

De forma instintiva, tratas de reducir esta sensación moviendo las piernas o los brazos, o bien frotando tus manos, para generar ese calor que tu cuerpo necesita. Al mismo tiempo, el hipotálamo está trabajando para regular la temperatura. Por tanto, según el doctor Portilla, una de las principales respuestas del organismo son las contracciones musculares involuntarias o espamos que provocan las tiritonas. 

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Por otro lado, se produce lo que se denomina vasoconstricción cutánea, esto es, una "disminución del aporte de sangre a la piel para reducir la pérdida de calor por la piel", destaca la doctora Marien Navarro Elizondo, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, en Zona Hospitalaria. Es por ello que algunas personas pueden sentir hormigueo e incluso su piel se torna pálida.

¿Y la piel de gallina por qué se produce? Debido a la "piloerección por la contracción de los músculos que se asocian a la base del pelo", cuyo objetivo es evitar la pérdida del calor, añade el doctor Portilla. Respecto al dolor, el experto asegura que no es un síntoma frecuente y que es originado por la respuesta vasoconstrictora y de estimulación nerviosa a nivel de la piel para mantener el calor interno. 

Por tanto, al generarse un estrechamiento de los vasos sanguíneos, aumenta el dolor y es uno de los signos de alerta del cuerpo para tratar de mantener la temperatura antes de que se produzca una hipotermia.