Los huevos son uno de los más eficaces recursos de nuestra despensa. Cuando no sabemos qué hacer o creemos no tener nada, un par de huevos pueden obrar el milagro.
En esta ocasión nos ocupa un revuelto de setas. Lo primero, por si acaso, recordar que una cosa es hacer una tortilla francesa y otra es hacer un revuelto. En la primera, los huevos se baten antes de hacerlos en la sartén; en el revuelto, los huevos se van rompiendo y mezclando en la sartén.
Aclarada la obviedad y antes de la receta que, efectivamente, no tiene mucho misterio, algunos consejos para que el resultado sea el mejor:
- Utiliza una sartén en la que no se pegue nada, sea o no antiadherente.
- Si guardas los huevos en la nevera, sácalos un rato antes para que al cocinarlos estén a temperatura ambiente.
- Usa fuego medio, para que ni se frían ni se hagan rápidamente.
- Acaba de hacerlos fuera del fuego, con el calor residual.
Al hacer un revuelto no queremos que el huevo quede crudo, pero tampoco que cuaje. Queremos poder batirlos en la sartén hasta lograr unos huevos revueltos cremosos. ¿Cómo conseguirlo? Si seguimos los anteriores consejos seguro que lo logramos, pero hay algunos trucos:
- Podemos añadir un poco de nata, crema de leche, queso crema o mantequilla fría.
- Un chorrito de vinagre al batir los huevos en la sartén (sí, tiene fundamento científico).
- Conseguiremos un revuelto más cremoso si usamos más yemas que claras
Ingredientes
- Huevos (4)
- Setas (300 gramos)
- Chalotas (3) o puerros (2)
- Aceite de oliva
- Perejil
- Sal
Información adicional
- Tiempo de elaboración: 15 minutos
- Calorías: unas 200 por ración
Elaboración
- Picamos las chalotas o los puerros, lo que hayamos elegido.
- En una sartén con poco aceite, pochamos.
- Mientras, cortamos las setas en rodajas (recuerda no mojarlas y limpiarlas en seco).
- Cuando las chalotas o los puerros estén, agregamos las setas.
- Rehogamos hasta que lleguen a estar tiernas.
- Mientras, apartamos la clara de la mitad de los huevos que vayamos a usar (en este de caso de dos de ellos).
- Añadimos los huevos: 4 yemas y dos claras.
- Removemos la mezcla un poco y retiramos del fuego.
- Seguimos batiendo y mezclando pero ayudados ya sólo del calor residual y evitando que cuajen.
- Ya en el plato, podemos poner una ramita de perejil. Y a comer...
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