Cómo arreglárselas para no desperdiciar comida a lo largo de la Navidad

Decimos que no, pero tiramos bastante comida. Pasa todo el año y más en Navidad. En estas fechas, compramos y cocinamos más de la cuenta, y no siempre guardamos o congelamos. El resultado es una bolsa de basura con mucha comida desperdiciada.

Ahí están los datos. El informe de hábitos de aprovechamiento alimentario de la Asociación de Empresas de Gran Consumo (Aecoc) señala que la mayor parte de las familias (91,6%) afirma que no suele tirar comida a la basura.

En cambio, los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, revelan que el desperdicio en los domicilios españoles se incrementó un 8,9% en 2018 y rozó los 1.340 millones de kilos/litros. Los alimentos que más se desechan son las frutas, hortalizas y verduras, que corresponden al 46% de los productos sin utilizar, seguidos por los derivados lácteos (13%).

De resultas que España es el séptimo país de la Unión Europea que más alimentos tira a la basura, con cerca de 7,7 toneladas de desperdicios por año, según datos recogidos por la Fundación Española de la Nutrición (FEN). De esta cifra, el 42% proviene de los hogares. Según la FAO, cada español desperdicia unos 63 kilos de comida al año.

Según la FAO, cada español desperdicia unos 63 kilos de comida al año

Los jóvenes son los que reconocen más abiertamente tirar alimentos. Para explicar tanto desperdicio de alimentos argumentan su desconocimiento de recetas de cocina de aprovechamiento, esas de toda la vida que sirven para convertir las 'sobras' en un plato apetecible.

Para ellos, y no sólo, la FEN nos da cuatro consejos para evitar el desecho de comida:

A todo ello podríamos añadir una buena planificación del menú y consumir los alimentos por orden de entrada en la nevera.

Lo que más tiramos

El pan, la fruta y las verduras es lo que más se tira. Los españoles desperdician hasta un 25% de estos productos perecederos, según el VI Observatorio Nestlé sobre Hábitos Nutricionales y Estilos de Vida de las Familias. Carne, pescado, legumbres o pasta se desperdician menos, y huevos y lácteos son los alimentos que más se aprovechan.

El 36% de los hogares tira las sobras del plato. De estos, el 23% las desecha directamente y el 13% restante, aunque las guarda con la intención de reaprovecharlas, también acaba dejándolas en la basura.