‘Moscas volantes’ en los ojos. Cuándo ir al médico

La inmensa mayoría de los adultos ha sentido alguna vez pequeñas manchas en los ojos mientras lee o mira a un fondo blanco o al cielo. Se trata de las llamadas ‘moscas volantes’, cuyo nombre científico es miodesopsias.

Aunque en la mayoría de las ocasiones se trata de una patología benigna y que no interfiere en la calidad de vida, otras veces hay que acudir al oftalmólogo por si hubiera una patología más grave detrás.

¿Por qué se producen las miodesopsias?

Las moscas flotantes, aunque lo parezca a primera vista, no están delante del ojo, sino detrás, y son pequeños fragmentos de colágeno que se desprenden de un líquido gelatinoso transparente que rellena el globo ocular, el humor vítreo. Estos pequeños fragmentos que interfieren en nuestra visión suelen ser negras o transparentes y tener forma de hilos, burbujas o racimos. No siempre son visibles y tienen las siguientes características:

No suelen permanecer quietas, sino que se desplazan lentamente cuando fijamos la vista y con el movimiento ocular de los ojos.
Se intensifican cuando a fijamos la mirada en un punto homogéneo, como el cielo, las pareces, el ordenador…

Entre los factores de riesgo se encuentran: la edad (tener más de 50 años), sufrir estrés o fatiga, ser miope o haber sido recientemente operado de cataratas o miopía o sufrir un traumatismo.

Cuándo acudir al médico

Aunque en la mayoría de los casos, no hay ninguna patología grave asociada, se deberá consultar al médico y oftalmólogo en caso de que:

Las miodesopsias hayan aparecido de repente y en gran cantidad.
Si se producen destellos de luz en el mismo ojo en que notamos las moscas volantes.
Si notamos pérdida de visión periférica, es decir, que se oscurece un o los dos costados de los ojos.

En estos casos, detrás de las moscas volantes puede haber un problema de desprendimiento de retina o de vítreo, tumores, inflamación ocular, hemorragias… u otros que requieren de una atención médica urgente.

Tratamiento

Al tratarse de un problema inocuo, que no afecta a la visión y al que las personas acaban adaptándose, en la mayoría de los casos no es necesario ningún tipo de tratamiento. Si en algún momento llega a afectar a la visión, hay algunos tratamientos disponibles.

Vitrectomía. Una cirugía consistente en extraer el humor vítreo con las opacidades que contiene y lo reemplaza por una solución que ayuda al ojo a mantener su forma. Este procedimiento no siempre consigue eliminar todas las miodesopsias ni revenir que vuelvan a aparecer.

Vitreolisis láser. Consiste en lanzar descargas láser contra las moscar flotantes para que dispersen y se hagan menos visibles. No es un procedimiento que se use con mucha frecuencia, pues no elimina las miodesopsias del todo y conlleva algunos riesgos, como daños en la retina, si no se realiza correctamente.

Prevención

Las moscas flotantes no siempre se pueden prevenir, pues en la mayoría de los casos se trata de un problema asociado a la edad. Aun así, pueden timarse algunas precauciones, como: