Internacional

Juan Guaidó se autoproclama presidente interino de Venezuela y pone en jaque a Maduro con el apoyo de Donald Trump

La tensión política en Venezuela rompió este miércoles un nuevo límite. El jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, se proclamó "presidente interino" del país tras las manifestaciones multitudinarias que se celebraron durante el día en Caracas para protestar contra la deriva del Gobierno de Nicolás Maduro.

"Juro asumir formalmente las competencias de la Presidencia de Venezuela", dijo Guaidó, respaldado por la multitud que se agolpaba en el área metropolitana de la capital. El líder opositor declaró que Nicolás Maduro es un presidente "ilegítimo" y tildó, como ya hizo hace días la Asamblea, al Gobierno chavista de "usurpador".

Y es que el país caribeño vive un conflicto de legitimidades: Maduro no reconoce la Asamblea y esta hace lo propio con su Ejecutivo, que inició su segundo mandato el 10 de enero tras un proceso electoral que finalizó el 20 de mayo y que la disidencia consideró fraudulento.

Gobierno de transición

Entre gritos de júbilo, Guaidó aseguró que daba este "paso" para "instalar un Gobierno de transición y tener elecciones libres". También pidió contar con el respaldo de los ciudadanos: "Sabemos que esto no es algo de una persona, sabemos que esto va a tener consecuencias, sabemos lo que es necesario para poder mantenernos en las calles de Venezuela hasta lograr la democracia".

Por otro lado, explicó que este "movimiento" para restaurar la democracia en Venezuela "es indetenible" y hace renacer la "esperanza".

Guaidó fue detenido el 13 de enero por encabezar el discurso contra el Gobierno chavista, pero fue puesto en libertad a las pocas horas. En estos meses ha cogido el testigo de quien fuera su mentor, Leopoldo López, ahora bajo arresto domiciliario.

Reconocimiento de EE UU

Instantes después de la proclama de Guaidó llegó el reconocimiento por parte del presidente de EE UU, Donald Trump. Desde la Casa Blanca compartieron en las redes sociales dicha postura, y avisaron de que "tomarán represalias" contra Maduro si opta por la violencia. El aval llegó también desde Canadá, Brasil, Colombia, Perú, Ecuador, Paraguay, y Costa Rica, entre otros países.

Otro de los importantes respaldos al jefe del Parlamento fue el de la Organización de Estados Americanos. Su secretario general, Luis Almagro, apuntó que "el reloj se para", en referencia a la salida de Venezuela de la organización, solicitada por Maduro en abril de 2017 y que este año tenía que hacerse efectiva. La propia Asamblea decidió mantener a Venezuela en la OEA y designó a Gustavo Tarre Briceño como "representante especial" contra los chavistas. Así como el Banco Interamericano del Desarrollo, el BID.

Por su parte, la UE expresó su "total apoyo" a la Asamblea Nacional de Venezuela y llamó a iniciar "inmediatamente" un proceso político que lleve a unas elecciones libres y creíbles, de conformidad con el orden constitucional". "La UE apoya totalmente a la Asamblea Nacional como la institución elegida democráticamente, cuyos poderes tienen que ser restaurados y respetados", indicó la alta representante comunitaria para la Política Exterior, Federica Mogherini, en una declaración en nombre de los Estados miembros de la Unión. La política italiana afirmó que "el pueblo de Venezuela ha pedido masivamente democracia y la posibilidad de determinar libremente su propio destino". "Estas voces no pueden ser ignoradas", enfatizó.

También el marco de la UE, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, puso de relieve el "mandato democrático" de Guaidó y confió en que "toda Europa se una en apoyo de las fuerzas democráticas". Y el presidente del Parlamento, Antonio Tajani, afirmó que "contrariamente a Maduro, Guaidó sí tiene legitimidad democrática".

A favor de Maduro

Mientras, México y Rusia se posicionaron a favor de Maduro, y la ONU abogó por el entendimiento. El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, transmitió su "apoyo y solidaridad" a su hoomólogo venezolano: "Nuestro apoyo y solidaridad al presidente Nicolás Maduro ante los intentos imperialistas para desacreditar y desestabilizar la Revolución Bolivariana", escribió en Twitter.

El Gobierno de Maduro, por su parte, decidió reunirse en el Palacio de Miraflores —sede del Ejecutivo— en defensa de su legitimidad. A la salida, el todavía presidente de Venezuela defendió que es el único jefe de Estado al afirmar que "solo el pueblo pone, solo el pueblo quita" y pidió a los órganos de Justicia del país que actuaran "apegados a la ley".

Asimismo, tras el apoyo de Trump a Guaidó, Maduro anunció su decisión de romper relaciones diplomáticas y políticas con EE UU, al que acusó de "intervencionismo" y dió 72 horas para que abandone la embajada. EE UU respondió que no retirará a sus diplomáticos y que la decisión del Gobierno venezolano "no significa nada".

De momento, Maduro parece contar con el respaldo del Ejército. El ministro de Defensa de Venezuela, Valdimir Padrino, dijo que los militares no aceptarán "a un presidente impuesto a la sombra de oscuros intereses". "El desespero y la intolerancia atentan contra la paz de la nación. Los soldados de la patria no aceptamos a un presidente impuesto a la sombra de oscuros intereses ni autoproclamado al margen de la ley", dijo el ministro en su cuenta de Twitter.

La autoproclamación de Guaidó coincidó con una jornada de protestas antigubernamentales en todo el país, y enfrentamientos que se saldaron con al menos 16 muertos. Los seguidores chavistas también se manifestaron por las calles de Caracas reivindicando los resultados electores y respaldando la línea marcada por Maduro.

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