Los casos de varicela crecen un 13,5% coincidiendo con el problema de la venta de la vacuna

Un doctor pone una vacuna a un niño.
GTRES

La varicela repunta en España. Hasta el 5 de octubre se habían producido un total de 135.073 casos, cuando en el mismo periodo de 2013 se habían registrado 118.970, 16.103 menos. Es decir, los casos de varicela han aumentado un 13,5% en un año.

El aumento de casos de varicela se produjo especialmente durante la primavera, ya que es el momento del año en que se producen los mayores brotes de esta enfermedad. Los datos recopilados por el Instituto de Salud Carlos III en su último Boletín Epidemiológico coinciden con la polémica surgida con la venta de la vacuna, que desde marzo de 2013 está mucho más restringida por decisión del Ministerio de Sanidad.

David Moreno, coordinador del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (AEP), atribuye el aumento de casos directamente "a los problemas surgidos con la vacuna". Este experto asegura que también han aumentado las complicaciones –ingreso hospitalario–, ”que hacía años que no se veían". La incidencia, dice Moreno, puede continuar aumentando ya que, con la restricción, "cada vez habrá más niños sin vacunar" y se irán perdiendo los beneficios de la inmunidad de grupo.

En marzo de 2013 el Ministerio de Sanidad y las comunidades acordaron la creación de un calendario de vacunación infantil para todo el Sistema Nacional de Salud (SNS) que establecía que dicha vacuna solo se financiaría en niños de 12 años que no hubieran pasado la enfermedad y en menores con patologías de base que puedan suponer un riesgo en caso de contagio.

Meses más tarde, el departamento de Ana Mato decidió limitar la venta en farmacias para que los padres interesados en vacunar a sus hijos no pudieran comprarla libremente, algo que propició numerosas protestas. La situación llevó a que en junio Sanidad y las comunidades pasaran la vacuna a uso hospitalario, para así poder controlar su uso y que fueran los médicos los que decidieran en qué casos debía prescribirse, según la ministra.

Cuatro meses después de dicha decisión la situación no ha cambiado, reconocen los pediatras. "No hay posibilidad de que un médico prescriba la vacuna a un niño sano sin patología de riesgo y, por tanto, ir al hospital a por ella. El resto, aunque el pediatra lo prescriba o los padres quisieran, no pueden vacunarlo", asegura Moreno.

Menos vacuna incluso en los hospitales

De hecho, los datos de distribución de dosis a los que ha tenido acceso Europa Press muestran como, en lo que va de año, se han liberado incluso menos dosis de la vacuna para su uso en hospitales que en el mismo periodo de 2013. En concreto, de enero a octubre se han distribuido más de 114.000 dosis a hospitales para ser usadas según el calendario vacunal actual, 28.000 menos que las 142.000 distribuidas en el mismo periodo del año anterior.

Y desde julio, fecha en que la vacuna pasó a uso hospitalario, la liberación de dosis a hospitales se ha reducido un 17%, con caídas especialmente significativas en algunos meses. Así, en septiembre de 2014 se liberaron 14.000 dosis menos que en el mismo mes del año anterior (15.900 en 2014, frente a 29.400 en 2013), y en octubre unas 8.000 menos (24.300 en 2014, frente a las 32.700 del año anterior).

Además, los pediatras denuncian que, tras pasarse a uso hospitalario, Sanidad también ha bloqueado la distribución de la vacuna a hospitales privados, que era un "hueco que estaban aprovechando muchos padres". Pese a esta situación, los pediatras confían en que el Ministerio reconsidere su decisión y acabe incluyendo la vacunación en el calendario del SNS para proteger a los niños en la primera infancia, a los 12 y 36 meses como ya se hace en Navarra, única comunidad que financia la vacuna. De hecho, apenas supondría unos 10 a 20 millones de euros al año, en función del precio que se fijara para su adquisición pública.