Cambios bruscos de temperatura pueden causar incontinencia

Una mujer tomando una cerveza en una terraza.
GTRES

Los escapes urinarios y la incontinencia estable son mucho más frecuentes de lo que se piensa. De cara al verano, los cambios térmicos bruscos al entrar en un local climatizado cuando en el exterior hace mucho calor pueden provocar pérdidas de orina.

Lo advierte el Observatorio Nacional de la Incontinencia (ONI). Y no solo eso. Una cerveza fría ingerida rápidamente propicia a veces un efecto inmediato, al igual que helados, batidos horchatas y granizados, sin olvidar el aire frío del área de congelados en los supermercados, ha señalado el ONI en un comunicado.

La piscina o el mar, sobre todo cuando el contraste térmico es notable, también pueden influir y propiciar esa situación. Incluso a veces, los gazpachos, ensaladas, sopas frías y, especialmente, la sandía, se convierten en responsables o favorecedores del problema.

Según explica la ONI, los escapes urinarios pueden ser de diferentes tipos: pequeños (solo unas gotas y no siempre), de esfuerzo, de urgencia (no da tiempo a llegar al baño) o infantiles por falta de contención vesical autónoma.

La prevención de todas estas situaciones constituye la mejor estrategia, puesto que "eliminando el riesgo, minimizaremos el peligro o sus consecuencias", asegura el doctor Pedro Tormo, portavoz del ONI, organización que agrupa a pacientes y sus familiares, profesionales sanitarios, administración y otros colectivos implicados.

Medidas de precaución si sufrimos incontinencia

Estos son los consejos que dan los expertos del ONI:

  • Obligarnos a orinar sin ganas cada tres horas
  • Efectuar un adecuado vaciamiento vesical completo
  • Realizar la maniobra de Credé al miccionar (aplicar presión sobre el bajo vientre con una mano)
  • Evitar el estreñimiento
  • Practicar Pilates