
Después de muchos años analizando y asesorando a los políticos de este país sigo sin tener muy claro si las campañas electorales, y concretamente los debates, cambian la decisión de voto de nadie. Pero lo que sí doy por seguro es que este año, este verano extraño, los debates están teniendo un peso muy específico en la estrategia de comunicación de todos los partidos. Ya sea por su presencia o ausencia en los mismos.
Justo anoche se celebró uno de los más importantes de esta campaña electoral, y eso que en él no estaban ninguno de los primeros espadas. Eso sí, las consignas estaban, y también el estilo. No sólo de oratoria, sino también estético. Me explico. Si a un extranjero, que no hable castellano, pero que conozca un poco el panorama político español, le ponemos este debate, es muy probable que acierte jugando al "quién es quién" entre persona y partido. Sí, soy consciente de que estoy perpetuando estereotipos, pero lo cierto es que es algo que hacemos entre todos.
Oskar Matute
Empiezo analizando de derecha a izquierda según su posición en los atriles. Le toca el turno a Oskar Matute, de Bildu, el único sin chaqueta. Con una camisa azul celeste de cuello mao y piercing en la oreja. Pantalones y zapatillas. Vimos la versión más suave de la izquierda vasca. La camiseta a rayas hubiese sido demasiado, pero no se me ocurre un motivo por el que él, o sus compañeros de partido, se decidan por un conjunto clásico de chaqueta y corbata. No necesitan fingir nada y el traje para ellos sería un disfraz.

Aitor Esteban
El siguiente es Aitor Esteban, del PNV. También perteneciente a la facción independentista vasca, pero más a la derecha. Quizá por eso lleva chaqueta y corbata, aunque algo desaliñada. Lo cierto es que esto no se lo podemos atribuir sólo a él. Los políticos españoles tienen un serio problema con el largo de mangas y pantalones. Ojalá columnas como esta les ayuden a contratar a alguien que les ayude a buscar un buen sastre.

Gabriel Rufián
Le sigue Gabriel Rufián, de ERC. El partido catalanista y republicano es de los pocos que tiene en nómina a una asesora de imagen, Marta Pontnou. Una de las responsables de los estilismos de los y las políticas de la formación. Rufián tiene un estilo muy barcelonés, de traje 'slim fit' azulón y camisa sin corbata. Además, últimamente ha adelgazado y se nota que se encuentra bien. Su pelo, rapado en los laterales, modernito y cañero acompaña a su discurso.

Iván Espinosa de los Monteros
Mano a mano, por muy alejados que estén en sus planteamientos políticos, Iván Espinosa de los Monteros, de Vox. El clásico 'niño bien'. Su pelito y su barba recién arreglados, la corbata perfectamente anudada. Aunque he de decir que no llevaba su mejor traje. Algo ancho de hombros y estrecho de pecho.

Cuca Gamarra
A su izquierda, por causas del sorteo, se encontraba Cuca Gamarra, encargada de representar al Partido Popular esta noche. Mi primera reflexión: querida Cuca, espero que te hayas quedado con el teléfono de la maquilladora de TVE, porque menuda maravilla. Ha optado por un traje blanco, que ya hemos comentado en varias ocasiones que es el nuevo uniforme de las mujeres en política. En plano corto funcionaba muy bien, la combinación con el top negro daba mas 'power' al look, pero el largo del pantalón (por encima de los tobillos y ancho) no tenía ningún sentido.

Patxi López
Seguimos recorriendo los atriles para llegar a Patxi López. Mira que el portavoz socialista lleva años en política y maneja muy bien los gestos, pero no he conseguido verle nunca con un traje de chaqueta de su talla. Puede ser que ya forme parte de su estilo. La camisa arrugada con la manga algo larga, la chaqueta con excesiva hombrera… muchas veces la despreocupación es parte del mensaje y puede que esa haya sido estrategia de López.

Aina Vidal
Cerramos la ronda con Aina Vidal, de Sumar. La única que se ha encargado de representar el color de su partido con su vestimenta. Ese rosa magenta que ya es todo un emblema para Yolanda Dáaz y los suyos. Llevaba un look arreglado cuqui, característico de esta nueva izquierda. El plató de RTVE tenía una pantalla trasera que iba cambiando de color, representando a cada logo, lo que ha conseguido en algún momento Vidal se mimetizara en exceso con el fondo. Eso sí, aplaudo la decisión de mantener presentes las señas de identidad, sobre todo al ser una formación de reciente creación. Son los 'nuevos' los que tienen que 'luchar' más por permanecer en la retina de los espectadores.

Conste que este ha sido (sólo) un análisis estético. Tan frívolo como necesario, porque no podemos negarlo, los primeros mensajes nos entran por los ojos. Empatizamos y sentimos formar parte de un grupo, o un partido. Probablemente no sea lo más importante, pero definitivamente cuenta, y en elecciones tan ajustadas como estas nada, absolutamente nada, se puede dejar al azar.
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