Tenemos que remontarnos al siglo XIX para descubrir el origen de una prenda tan icónica y habitual es nuestros días como es el pantalón vaquero. En 1873 Jacob Davis, un sastre, y Levi Strauss, dueño de una casa mayorista de telas en San Francisco, patentaron esta pieza y, desde entonces, ha evolucionado en todo tipo de versiones. Eso sí, no solo en jeans está presente el denim, pues es un tejido que nunca pasa de moda y podemos lucir a través de chaquetas, faldas, tops e, incluso, accesorios.
En este sentido, son muchas las que apuestan por llevar todo tipo de prendas vaqueras y hay quienes se resisten a hacerlo, sin abandonar los clásicos, porque no saben cómo combinarlas para sacarles el máximo partido. ¿La realidad? Estas piezas admiten todo tipo de mezclas, colores, patrones o estampados y resulta más fácil de lo que parece crear estilismos acertados y de impacto, utilizándolas en el día a día.
1. Todo al denim
Es un hecho. Los conjuntos están más de moda que nunca y, como no podía ser de otra forma, también en lo que respecta a la tela vaquera. Cada vez es más habitual ver a 'insiders' de todo el mundo apostar por los 'total denim' para sus estilismos de 'street-style', coronando como pieza principal al pantalón vaquero, aunque también optan por las faldas.
El toque original del look lo aportan mediante partes superiores con diferentes patrones, ya sean tipo corsé, 'crop tops' e, incluso, camisetas. Resulta la manera más sencilla de combinar estas prendas y acertar con el denim como protagonista y algún accesorio de tendencia.
2. Siempre 'sí' a la blazer
¿Quién dijo que las prendas vaqueras no son elegantes? Muchas 'it girls' han demostrado que, combinadas con una blazer, el resultado puede ser tanto o más estiloso que si se llevaran con un tejido tradicionalmente más sobrio. Una falda vaquera o unos pantalones con americana 'oversize' y el éxito estará asegurado. Más todavía, si le añades unos zapatos de tacón.
3. Estampados atrevidos
Las prendas más difíciles de combinar suelen ser aquellas que cuentan con un estampado llamativo o fuera de lo habitual. El denim es un gran aliado para las mismas porque, independientemente del color o print, la tela vaquera queda perfecta en cualquier ocasión y tipo de prenda.
Así, un estilismo diez sería, por ejemplo, aquel que combine un vestido largo de 'animal print' con una cazadora vaquera o unos jeans con una blusa de estampado 'tie dye' y accesorios a tono con los colores.
4. Un toque de color
Si bien, la tela vaquera se caracteriza por su emblemática tonalidad azulada, es un color que admite la mezcla con cualquier otro. Por esta razón, una fórmula de estilo para llevar prendas vaqueras de manera distinta, pero a la moda es elegir por un tono llamativo a contraste. En este sentido, lo importante es jugar con las proporciones y lucir el color en la parte superior y el denim en la inferior o viceversa.
5. Accesorios y complementos vaqueros
La alternativa más arriesgada en lo que respecta a prendas vaqueras, pero no menos acertada, es aquella que refiere a los accesorios. En los últimos tiempos, la mezclilla ha dado el salto a los complementos y forma parte de bolsos, cinturones, sombreros e, incluso, algunos zapatos.
Para lucir este tipo de piezas, siempre se puede apostar por un 'total look', pero nosotras te recomendamos elegir otras prendas más básicas, en cuanto a forma y color, para ceder todo el protagonismo a los propios accesorios vaqueros. Así, conseguirás un 'outfit' estiloso y original.
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