Cuando una amante de la moda piensa en una profesión relacionada con esta industria, hay dos opciones muy recurrentes que pueden venirles a la mente: 1) periodista de moda, como Carrie (Sarah Jessica Parker) en 'Sexo en Nueva York' o 2) asistente de directora de revista femenina, como (Anne Hathaway) en 'El Diablo se Viste de Prada'. Pero nada más allá de la realidad, aunque no tenemos muy claro que en España triunfen las siguientes profesiones que, seguramente, jamás pensarías que existieran.
Según un medio especializado en el sector, ser Marie Kondo, estilista, modelo o diseñador, por muy original que seas, ya no llama la atención. Ahora se llevan trabajos que jamás imaginarías. ¡Jamás!
1. Bibliotecario de telas
Todo apunta a que ser bibliotecario no solo implica conocer 'al dedillo' las novelas que debes salvaguardar, mandar callar a quienes se pasan con el tono de voz o explicar a los usuarios todo lo que necesiten conocer sobre el centro en concreto. Pero resulta que hay una nueva condición de bibliotecario, que nada tiene que ver con libros, sino con telas. Sí, como lees. Existe una profesión denominada bibliotecario de telas, que consiste en conocer, a cuál diseñadora, todos los tipos de telas habidas y por haber.
Este trabajo consiste en visitar a diseñadores de todo el mundo, al igual que casas de moda, y les informa sobre las nuevas telas y materiales que están en el mercado. Estamos ante todo un experto, salvavidas (en muchos casos) de los propios creadores y estilistas, que, además, cuenta con una amplia agenda de contactos dentro del universo de la moda.
2. Lector de labiales
No sé si conocías esta profesión, pero en esta 'minilista' debíamos destacarla por su rareza. Como su propio nombre indica, un lector de pintalabios es alguien que puede ofrecer mucha información acerca de una persona, tan solo con ver la impresión de sus labios pintados en un pedazo de papel. Lo que empezó como un hobbie para Jilly Eddy (científica estadounidense) se ha convertido en una ciencia con más de treinta años de investigación. Todo gracias a la denominada 'Lipsology', un arte que consiste en leer la huella de los labios para descubrir todo acerca de esa persona. Tal es el éxito, que Jilly editó un libro, en 2019, llamado 'Lipsology, the Art & Science of Reading Lip Prints'.
Pero, ¿qué tiene esto que ver con la industria de la moda? Las marcas de belleza quieren estar completamente seguros de que el producto que lanzan al mercado sea publicitado de la manera correcta y que el mensaje que estén mandando a sus clientes sea el acertado.
3. Modelo de medidas
Esta profesión, relacionada directamente con las pasarelas, no tiene tanto glamour como el modelo elegido para desfilar, pero su papel es sumamente importante. De hecho, el trabajo de 'modelo de medidas' enseña a los diseñadores varios puntos: 1) como se verán sus prendas en los diferentes tipos de cuerpos que existen, 2) si las prendas son practicas y 3) si pueden ser usadas para cualquier tipo de silueta.
En lugar de caminar por la pasarela, el modelo de medidas lo que hace es visitar las tiendas de los diseñadores para probarse las prendas, que éstos han creado y asegurarse de que realmente están listas para lanzarlas al mercado.
Una profesión en la que 'no es oro todo lo que reluce', ya que trabaja durante muchas horas probándose ropa y debe aprender a dar una opinión constructiva de cada una de las prendas que se prueba.
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