Muchos son los hombres de gimnasio que ridiculizan a las mujeres por, supuestamente, solo entrenar el tren inferior. Estos son los mismos que se saltan su día de pierna y glúteo para seguir trabajando el torso provocando una gran descompensación en su figura que podría acarrear problemas de salud a la larga.
Si bien es importante que tu rutina de fuerza está equilibrada y que trabajes en ella el cuerpo de forma integral para fortalecer todos los músculos por igual, entrenar tus glúteos es una parte clave que nunca deberías menospreciar y estas son los cinco beneficios que te dará trabajarlos más allá de tenerlo redondo y turgente.
¿Cuánto piensas en tus glúteos a lo largo del día? Si eres sincera contigo misma, es posible que entre poco y nada a no ser que ese día toque entrenarlos en tu sesión de gimnasio. Un gran error.
El mayor enemigo de nuestros glúteos es el sedentarismo y aquí somos mayoría las que pasamos horas sentadas en la silla de la oficina, del coche o de cualquier otro asiento, provocando que estos se vuelvan vagos de más. El conjunto de músculos que forman nuestros glúteos no se van a fortalecer de manera involuntaria, de hecho existe un problema real relacionado con este poco trabajo de glúteos: la hipotonicidad (falta de tono muscular) e inhibición del mismo.
Más allá de si queremos tener un culo elevado y redondito, dedicarle tiempo a tus glúteos es fundamental para prevenir problemas de salud relacionados con una mala higiene postural.
Cuando hablamos de 'glúteos' lo que hacemos es referirnos a un conjunto de tres músculos: el glúteo mayor, el más grande en tamaño y responsable de la extensión y rotación de cadera, el glúteo medio encargado de dar estabilidad a la pelvis y el glúteo menor cuya función es estabilizar a los otros.
Este trío de músculos ubicados en el tren inferior de nuestro cuerpo da soporte y movilidad, permite que movamos la cadera o que separemos las piernas, también que podamos mantener equilibrio sobre un pie e incluso que el peso de nuestro cuerpo no recaiga en la zona lumbar. Todo esto se debe a que el glúteo mayor es el músculo más grande del cuerpo humano y de ahí la importancia de trabajarlo, su estado influye de forma directa en todos los demás.
Si aún tienes dudas, he aquí los cinco beneficios de fortalecerlo que te convencerán de manera rotunda.
Cinco beneficios de entrenar tus glúteos
Postura más firme. Ya que nuestros glúteos son los músculos de sostén, trabajarlos nos dará una postura erguida y fuerte, una cadera estable sin riesgo de desplazamiento en la cabeza del fémur y por consiguiente una apariencia mucho más elegante y con estructura.
Menor dolor lumbar al hacer que la pelvis se mantenga en una posición neutra que evite la hiperlordosis lumbar (curva excesiva que se genera en la zona baja de la espalda), gracias a mayor estructura y soporte de la articulación.
Disminuye el riesgo de padecer valgo y lesiones del ligamento cruzado. Unos glúteos inhibidos hacen que exista un exceso de aducción provocando que tus rótulas se roten hacia adentro dando la sensación visual de piernas en X, lo que se conoce como valgo o "Síndrome de corredor". Todo esto hace que tengamos menor control sobre nuestros movimientos y corremos riesgo de lesión. Si fortalecemos el glúteo medio evitaremos todo esto consiguiendo proteger y alinear rodillas y ligamentos.
Mayor equilibrio monopodal, es decir mantenernos erguidos sobre una pierna, algo que hacemos por segundos al caminar. Un glúteo fuerte y compensado corregirá la cadera en este tipo de movimientos evitando que se desplace hacia el lateral para mayor estabilidad en la marcha.
Ganarás potencia en tus entrenamientos. Este trío muscular es esencial a la hora de acelerar, saltar o lanzar objetos, por lo que tu trabajo de glúteo de ayudará a obtener mayor propulsión permitiendo que la cadera tenga una extensión más eficiente.
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