¿Por qué se me ponen las uñas amarillas? Claves y remedios para solucionarlo

Cómo evitar que las uñas de las manos y de los pies se pongan amarillas.

En España, los centros de belleza especializados en el cuidado de las uñas cada han aumentado en los últimos años, desde que el cuidado personal se entiende como necesario. Todo en busca de una manicura o pedicura perfectas. Y precisamente, algunos de los productos que se usan al realizar estos tratamientos, sobre todo los permanentes, provocan el color amarillento de las uñas.

Seguramente, en algún momento, habrás sido testigo de cómo tus uñas empiezan a cambiar de color hacia el amarillo. No pasa nada, ya sea por enfermedad o por consecuencia de algún producto, este problema tiene solución. En el primer caso, lo mejor es que acudas a un especialista para que lo analice y te mande un tratamiento específico y, si no, existen diferentes remedios a base de ingredientes caseros que te ayudarán a poner fin a tus uñas amarillentas.

Los motivos de que tus uñas se hayan transformado de este color no son solo por causas externas, como el uso de cremas, esmaltes permanentes, productos de limpieza o del humo del tabaco (causas muy comunes en España), sino que, a veces, puede ser consecuencia de problemas de salud.

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¿Por qué las uñas se tiñen de amarillo?

Déficits nutricionales. Si la alimentación no es equilibrada, el cuerpo puede sufrir la carencia de algunos nutrientes, como las vitaminas A y B, las proteínas, el hierro, el calcio y el zinc, y esto da lugar a una coloración amarillenta, tanto de las uñas como de otros tejidos.
Enfermedades de las uñas. Los hongos se alimentan de la queratina de las uñas, llegando a ocasionar uñas amarillas.
Ciertos trastornos de salud, como por ejemplo cuando el hígado no funciona bien, aumentan el nivel de pigmentos biliares, los cuales pueden dar como resultado esta coloración amarilla.

Claves para acabar con el tono amarillo de tus uñas

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Ahora que ya tenemos claro el motivo de por qué puede cambiar el tono de las uñas a amarillo, os contamos qué fórmulas existen para poder acabar con este problema utilizando ingredientes que todos tenemos en casa. Remedios naturales para no solo mejorar el aspecto de las uñas, blanquearlas y recuperar su color natural.

Limón. Es uno de los ingredientes naturales más blanqueantes y limpiadores. Eliminará las manchas, dará luminosidad a tus manos y también limpia en profundidad gracias a sus enzimas. Tiene propiedades antisépticas y antifúngicas que te ayudará a prevenir infecciones.
Vinagre blanco. Se trata de uno de los limpiadores más potentes que puedes usar sobre tu piel. Es un remedio perfecto para el oscurecimiento que ocasionan los esmaltes y otros productos para las uñas. Modo de empleo: mezcla en un recipiente la misma cantidad de agua tibia que de vinagre blanco, y deja las manos dentro durante cinco minutos.
Bicarbonato de sodio. Este producto también es muy efectivo para deshacerte de las uñas amarillentas, pues las blanquea al mismo tiempo que las exfolia. Modo de empleo: mézclalo con un poco de agua hasta conseguir una pasta para masajear con ella las uñas una vez al día. Después, debes hidratarlas.
Limón, bicarbonato y aceite de oliva. Si mezclas el jugo de medio limón, una cucharada de bicarbonato de sodio y media cucharada de aceite de oliva, conseguirás un remedio muy eficaz para limpiar y blanquear tus uñas. Puedes añadirle también la ralladura del limón, ya que posee incluso más propiedades que el propio zumo. Cuando estén todos los ingredientes bien integrados, quedará una crema de textura arenosa que puedes utilizar tanto para exfoliar como para una mascarilla de uñas. Mode de empleo: debes dejar este bálsamo actuar durante unos 10 minutos y, pasado este tiempo, lávate las manos e hidrátalas con una crema de manos o un aceite vegetal. Puedes hacerlo hasta dos veces al día durante una semana o hasta que tus uñas se hayan blanqueado.
Agua oxigenada. Si la aparición de un tono amarillo se debe a una enfermedad como los hondos, antes detectada por un médico, puedes aplicar agua oxigenada. Modo de empleo: empapa un algodón con agua oxigenada y pásalo por las uñas infectadas unos dos minutos. Realiza este proceso, todos los días hasta que observes una mejoría.
Aceite de árbol de té. Este producto es muy beneficioso para tratar los hongos gracias a sus propiedades hidratantes, antibacterianas, fungicidas y cicatrizantes. Modo de empleo: mezcla unas gotas de aceite de oliva con unas gotas de aceite de árbol de té de manera proporcional. La mezcla debe caber en una cucharada sopera. Aplica esta mezcla sobre tus uñas con la ayuda de un algodón y deja actuar durante 15 minutos. Una vez que las uñas hayan absorbido bien el producto, retira los restos de aceite con un poco de agua tibia y verás que tus uñas amarillentas vuelven a recuperar su color natural.