Aparece espontáneamente, sin razón aparente, y afecta a la calidad de vida desde el minuto uno. Hablamos de vulvodinia, un dolor que sufren 6 millones de mujeres españolas, tal y como se comentó en el XVII Congreso de la Sociedad Española del Dolor, y que es crónico. Y es que una vez se recibe el diagnóstico, se convivirá con él toda la vida.
El mayor reto al que se enfrentan los profesionales de la salud son determinar las causas que provocan la vulvodinia y que, actualmente, todavía se desconocen. Una situación que complica el poder determinar que una mujer sufre esta condición, confundiéndola con enfermedades o infecciones, como puede ser una candidiasis o vaginitis bacteriana. Y es que su sintomatología -dolor, irritación y picazón intensa en la vulva- no es solo característico de este diagnóstico.
Lesiones vaginales como posibles causas de la vulvodinia
Los investigadores continúan estudiando las causas que pueden llevar a las mujeres a sufrir vulvodinia, dado que todavía estas no están del todo claras. Algunos artículos explican que puede ser una lesión vaginal -un corte o daño durante el parto, por ejemplo- una de las razones por las que aparezca el dolor vulvar, pues, se puede iniciar "una respuesta inflamatoria que provoca la proliferación de fibras nerviosas en la zona vulvar y una sensibilización central del dolor", según se detalla en Vulvodinia: ¿una patología olvidada?
Infecciones recurrentes que se mantienen en el tiempo
En la revisión, Vulvodinia: una puesta al día, se exponen otras razones por las que aparece esta enfermedad, como un proceso infeccioso recurrente que no se resuelve con el paso del tiempo y que persiste.
Así, el doctor Fernández Moya, director médico de la Unidad de Menopausia y Diagnóstico Prenatal del Instituto de Medicina EGR de Madrid explica como ejemplo que "del 75% de las mujeres que parecerán un primer episodio de vulvovaginitis, el 45% tendrá un segundo episodio a los seis meses siguientes". Una situación que puede favorecer la aparición de la vulvodinia con el paso del tiempo.
Relación entre deficiencia hormonal y vulvodinia
Si atendemos a la revisión antes mencionada, en ella también se incluye como una posible causa de vulvodinia las deficiencias hormonales. Entre ellas, podemos destacar el síndrome genitourinario en la menopausia que provoca sequedad vaginal, irritación y ardor debido a la disminución de los estrógenos. Esta sintomatología no dista de ser muy distinta a la de la vulvodinia y puede que este síndrome desencadene su aparición. Pero, esto todavía no está claro y se necesitan más investigaciones al respecto.
A pesar de todas las posibles causas mencionadas, es difícil determinar con claridad lo que provoca la vulvodinia en las mujeres. Algo que genera mucha intranquilidad para el abordaje de esta condición tan dolorosa e incapacitante. La sensación de irritación, el ardor o el escozor persistentes pueden ser muy incómodos y afectar a la calidad de vida.
Es por esto por lo que la fisioterapeuta Lydia Serra Llosa, especialista en pelviperineología del Instituto de Fisioterapia Pélvica Integral, explica que el abordaje de la vulvodinia debe ser multidisciplinar. Pues, "la angustia psicológica, el pensamiento catastrofista, factores cognitivo-conductuales, la percepción de la enfermedad y la fatiga mental" pueden aumentar el malestar.
Un tratamiento individualizado es vital para conseguir una mejora de los síntomas que permita tener la vulvodinia bajo control. Estos incluirán medicamentos, fisioterapia, cirugía o incluso cambios en el estilo de vida.
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