Conseguir una piel perfecta tiene su truco y va mucho más allá de una buena rutina de cuidado facial o tratamientos que rejuvenezcan nuestro rostro. El maquillaje es un gran aliado para decir adiós a ojeras, acné o rojeces, si conocemos los trucos expertos y los productos adecuados para camuflar todas estas pequeñas marquitas e igualar el tono.
El corrector, también conocido, popularmente, como antiojeras, es uno de los aliados indiscutibles para cubrir aquellos rasgos que no queremos mostrar. Un producto de maquillaje con el que la mayoría contamos y que, sin embargo, no siempre sabemos usar bien: ¿es lo mismo que el pre-corrector?, ¿sabías que existen de diferentes colores?
Diferencia entre corrector y pre-corrector: cómo y cuándo usarlos
Si has comprado maquillaje en algún momento de tu vida es más que posible que en el expositor de la tienda te hayas topado con unos productos en crema de tonos verdes, anaranjados, amarillos e incluso morados. También es posible que nunca hayas sabido qué son con claridad y mucho menos para qué sirven, pues bien, desde hoy serán tus nuevos mejores amigos y les prestarás la atención que merecen.
Estos productos de inexplicables colores son pre-correctores de color y van a conseguir que digas adiós de una vez por todas a las imperfecciones de tu piel que salen a relucir aun cuando pones base de maquillaje.
La diferencia con tu corrector habitual es que su misión es neutralizar los tonos de esas marquitas u ojeras para que después sea mucho más fácil camuflarlas con la base sin necesidad de aplicar una cantidad ingente de producto.
Mientras que tu corrector de siempre iluminará o creará volúmenes, estos actúan casi como borradores mágicos. Para que los pongas a prueba con acierto, sigue leyendo que te cuento cuál necesitas según la imperfección que quieras disimular.
Correctores de color: dime tu imperfección y te diré cuál usar.
Los pre-correctores de color son el paso previo a la base de maquillaje. Una vez tengas tu rostro preparado con la rutina facial pertinente y tu primer, en caso de que utilices, es momento de aplicar estos "borradores mágicos" con una máxima: poco producto, concentrado en las zonas a corregir.
Para ojeras marcadas y moradas, usa un correcot de tonos naranjas o amarillos. Si eliminar las ojeras son tu principal obsesión, los pre-correctores que debes buscar serán amarillos o naranjas. Los primeros te ayudarán en caso de que presentes tonos violáceos.
Y si tus ojeras son muy marcadas y oscuras y el amarillo no consigue acabar con ellas, entonces deberás pasarte al naranja. Es tan potente que cubrirá incluso las ojeras de tono verdoso.
Para rojeces, marcas o cicatrices, aplica un pre-corrector de tonos verdosos. Quizás este sea el color que más impone a la hora de usar sobre el rostro; sin embargo, su resultado te va a conquistar. Perfecto para disimular rojeces, granitos inflamados e incluso cicatrices al instante.
Para pigmentación irregular, usa los correctores de tonos violetas. Si tu piel es propensa a presentar manchas amarillentas por el sol o cicatrices, el pre-corrector que te ayudará a neutralizarlas será el violeta. Su tonalidad pastel unificará el tono una vez apliques tu base encima y no se notarán esas irregularidades.
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