Qué es la manteca karité y cuáles son sus beneficios para el cuidado de la piel

En España, más del 70% de la población adulta en edad avanzada presenta piel seca y, aunque pueda parecer una banalidad preocuparse por esto, lo cierto es que mantener la humedad e hidratación es un hábito con efectos positivos directos sobre la salud.

Tener la piel bien hidratada quiere decir que la barrera protectora de nuestra dermis se encuentra en su mejor estado, lo cual previene futuras afecciones en relación con esta, infecciones y ataques de agentes externos que debiliten nuestras defensas.

Siendo la piel el órgano más grande del cuerpo, ya que lo recubre al completo, prestarle atención a su estado es clave si queremos una salud de hierro. Para ello, hay ingredientes que favorecen el cuidado de la piel y la manteca de karité está entre ellos. Pero, ¿qué es en realidad y por qué sus beneficios son tan comentados?

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Qué es la manteca de karité

Un árbol muy longevo de la sabana africana similar a nuestro olivo español es el encargado de dar el fruto del cual se extrae esta nutritiva y aclamada manteca. Por lo que la manteca de karité es un lípido vegetal extraído de este fruto particular, rico en vitamina A, B y E y abundante fuente de antioxidantes y ácidos grasos que regeneran la piel.

"La manteca de karité aporta vitaminas como la vitamina A o la vitamina E. Estas son especialmente beneficiosas para la piel porque aportan antioxidantes, que son fundamentales para prevenir los efectos que causan el estrés oxidativo y el envejecimiento de la piel y que son consecuencia, por ejemplo, la radiación solar", confirma la cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD, Raquel González.

Todos los beneficios de la manteca de karité según expertas

Su naturaleza lípida convierte a la manteca de karité en un emoliente único para regenerar la piel cuando está "seca y sensibilizada", como explica Estefanía Nieto, directora técnica de la marca referente en cosmética Medik8: "El principal beneficio de la manteca de karité es en su capacidad para nutrir la piel. Cuando esta necesita nutrientes que se incorporen al manto lipídico y hagan de barrera para que no se pierda la hidratación, la manteca de karité es más útil. Esto ocurre porque es rica en vitamina F, también conocida por el compuesto de los omegas 3,6 y 9".

No por nada, la manteca de karité es un ingrediente tan amado por todas las personas con piel seca y también por las cosmetólogas y expertas. Su presencia en las rutinas de belleza para tratar pieles sensibilizadas es fundamental "ya que tiene también un gran poder antiinflamatorio. Ayuda a reducir la rojez causada por diferentes aspectos internos o externos", revela Sonia Ferreiro, cosmetóloga y biotecnóloga en Byoode.

Si su origen natural, sus características emolientes o el efecto antiinflamatorio no te habían convencido para incluir en la rutina de cuidado la manteca de karité, la directora técnica de Omorovicza, Mireia Fernández te cuenta el último beneficio: "Puesto que contiene vitamina A, también es un gran regenerador y cicatrizante de la piel, por lo que puede ser altamente beneficioso tras procesos en los que la piel se haya podido ver comprometida y debilitada".