Tres formas de usar la plancha para conseguir rizos diferentes

¿Es para ti el cabello una seña de identidad? Son muchos los expertos peluqueros en España los que defienden esta idea. Independientemente de como se tenga, liso, ondulado o rizado, tu cabello siempre será algo representativo en ti y formará parte de tu belleza física. Aún así, es cierto que a muchas mujeres les pasa que teniendo el cabello liso les gustaría tenerlo rizado. ¿Por qué será? Especialmente por el volumen, y más tratándose de un cabello frondoso y lleno de vitalidad.

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Este cabello con volumen se consigue primeramente llevando a cabo un estricto cuidado del tuyo original. Así debe ser el primer paso para posteriormente poder lucir unos rizos de impacto. Si este pilar base lo cumples, el resultado final que obtendrás será más que óptimo. 

¿Dispones de algún material como tenacillas o rizadora para proceder con el segundo paso? Si es así, lo tendrás muy fácil, pero si por el contrario no tienes ninguno de estos dos aparatos por casa, que sepas que con la plancha alisadora podrás conseguirlos y de manera perfecta. ¿Quieres saber cómo? Te detallamos a continuación este descubrimiento.

Tres formas de usar la plancha para conseguir rizos 

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Método 1

1. Elegimos una plancha con placas delgadas para alisar. 

2. Preparamos el cabello para recibir calor, lo rociamos con un protector de calor y lo peinamos con cuidado. 

3. Dividimos el cabello en secciones empezando por un lado de la cabeza, y recogemos las capas superiores sujetándolas con un gancho, dejando solo la capa inferior suelta. Así lo hacemos sucesivamente con el resto del cabello.

4. Colocamos la parte del cabello que separaste entre las placas de la plancha. A partir de ahí, solo debemos girar la plancha y desplazarla a lo largo de esa sección del cabello. La dirección en que gires la plancha y la velocidad a la que la desplaces determinará el tipo de rizo. Para crear rizos definidos, sostén la plancha verticalmente y desplázala a lo largo del cabello lentamente. Para crear rizos sueltos, sostén la plancha horizontalmente y desplázala a lo largo del cabello rápidamente.

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Método 2

1. Elegimos una plancha con placas delgadas para alisar.

2. Preparamos el cabello para recibir calor, lo rociamos con un protector de calor y lo peinamos con cuidado.                                                                          3. Dividimos el cabello en secciones empezando por un lado de la cabeza. Recogemos las capas superiores y las sujetamos con un gancho, dejando solo la capa inferior suelta.  

4. Colocamos la sección de cabello que separaste entre las placas de la plancha. A partir de ahí, solo debemos girar la muñeca inclinando la plancha hacia abajo. Repetimos este proceso hasta llegar a las puntas, y lo rociamos con fijador para que mantenga la forma.

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Método 3

1. Preparamos el cabello para recibir calor, lo rociamos con un protector de calor y lo peinamos con cuidado.

2. Envolvemos los mechones del grosor de un dedo con papel de aluminio, y, con cuidado, retiramos el dedo y nos aseguramos de que la forma se mantenga.

3. Coloca el cabello envuelto en papel aluminio entre las placas de la plancha. Mantenlo durante 2 o 3 segundos y luego suéltalo. Finalmente, deja que el papel aluminio se enfríe un poco y luego retíralo.

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