Cuidar el estado del automóvil es un aspecto clave para que tu vehículo se encuentre en buenas condiciones para circular por la red viaria de España, además, que llevarlo sucio puede suponer que la Guardia Civil te multe por ello.
Por tanto, te presentamos un truco casero con el que se puede llegar hasta los rincones más escondido del habitáculo de tu coche para quede como los chorros del oro, sobre todo es muy útil de cara a limpiar las rejillas del aire o las zonas de debajo de los asientos.
¿Cuál es el truco para limpiar el habitáculo del coche?
La clave llega con la utilización del ‘Slime’ o conocido también como “blandiblú”, que es una masa viscosa de goma que es muy flexible y que suele encontrar en las jugueterías para que los niños jueguen con él.
Por tanto, este producto permite que se pegue a él todo tipo de polvo o suciedad que nos podamos encontrar, por ejemplo, en las rendijas de ventilación que si las llevamos bien limpias se evitará así una futura avería en ellas. Por tanto, gracias al ‘Slime’ se puede acceder hasta los lugares más escondidos de tu vehículo y dejarlos impecables.
¿Cómo podemos fabricar esta masa de forma casera?
Aunque se puede adquirir en las tiendas de juguete o en los bazares, existe un método para crearlo con tus propias manos en tu casa. En primer lugar, tienes que echar una cuchara de bicarbonato de sodio en un vaso de agua.
Después, en un cuenco aparte debes vaciar un bote de pegamento escolar o blanco, y posteriormente añadir espuma de afeitar. En este recipiente, removemos bien la mezcla y le echamos el agua, luego añadimos líquido de lentillas y comenzamos a mezclar todo hasta que se quede una masa espesa. En este punto, lo extraemos del recipiente y seguimos añadiendo el líquido de lentillas hasta que queramos.
¿Qué partes del vehículo deben ir lo más limpias posible?
En este caso, nos referimos a los elementos del coche que son esenciales para que haya una correcta visibilidad y que no repercuta en la conducción. A veces es normal que acabemos con zonas del vehículo sucias debido a que nos adentramos por caminos o llueve de forma que genera barro.
Pero antes de subirnos a nuestro coche debemos limpiar sí o sí el parabrisas, los cristales, los espejos retrovisores, los faros y la matrícula, de cara a evitar una futura sanción, ya que el Reglamento General de Circulación especifica que estos elementos no deben sucios, ni rotos, ni con nieve o hielo.
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