Con el paso del tiempo, es posible que las tuercas que fijan la rueda al eje del vehículo sufran por el simple traqueteo de circular por el firme o no se encuentren bien apretadas, una situación que puede suponer un fuerte riesgo para los vehículos en España.
Por ello, existe un dispositivo que evita que las tuercas se salgan, se le conoce como trabatuercas y se puede encontrar fácilmente en cualquier plataforma de internet. Además, el precio de esta pieza innovadora no suele ser muy elevado, por lo que garantizaremos nuestra seguridad sin rascarnos mucho el bolsillo.
¿Cómo funcionan estos trabatuercas?
En este caso, el trabatuercas suele contar con un diseño de una similitud al de una estrella, gracias a ello permite situarse en cada una de las tuercas, ofreciendo así un sistema de seguridad más, ya que evitar que la tuerca se salga si se afloja. Por tanto, los trabatuercas lo que ofrecen a los conductores es que, si una tuerca empieza a ceder, el sistema altera su forma de estrella, algo que se ve a simple vista, por lo que es un método preventivo.
Sobre todo, este dispositivo es muy útil si circulamos por zonas en las que el terreno es muy irregular, ya que nos avisará si detecta que una tuerca comienza a perder agarre, y así nosotros apretaremos correctamente la pieza.
¿Con qué podemos limpiar las llantas del coche?
Existe un truco para limpiar las llantas y que parezcan que hayan salido del concesionario, para ello, solo hace falta disponer de dos ingredientes que puedes encontrar por casa. En primer lugar, es necesario disponer de un atomizador o pulverizador, que es donde elaboraremos la mezcla.
Después, en este recipiente debemos añadir glicerina, que podemos encontrar en cualquier supermercado, en la sección de cosméticos, junto con un limpiador de suelos o un multiusos, dependiendo del que dispongas en tu hogar. La mezcla se compondrá de dos tercios de glicerina y otro tercio del limpiador.
¿Cómo limpiamos las llantas con esta mezcla?
Antes de aplicar el abrillantador en las llantas, es importante lavarlas con agua y jabón, y luego secarlas para evitar que estén muy húmedas, ya que esto afectaría su efectividad.
Luego, simplemente hay que rociar el abrillantador en una esponja usando el atomizador y frotarlo sobre toda la superficie de las llantas. En pocos minutos, podrás ver cómo las llantas lucen como nuevas, como si acabaras de sacarlas del concesionario.
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