El tiempo que suele durar un control de tráfico rutinario de la Guardia Civil

En las carreteras de España es muy común encontrarse con un control montado por los agentes de la Benemérita con el objetivo de garantizar la seguridad de los usuarios de la vía en el que se suelen llevar a cabo una serie de procedimientos.

Un control de la Guardia Civil de Tráfico en una carretera española.
Un control de la Guardia Civil de Tráfico en una carretera española.
DGT
Un control de la Guardia Civil de Tráfico en una carretera española.

La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil estable cientos de controles preventivos al día en la red viaria de España con el único fin de comprobar que los conductores y sus vehículos circulan de la manera correcta por las carreteras de nuestro país.

Normalmente, los agentes de la Benemérita llevan a cabo un control visual del coche, así como, de la persona que se encuentra al volante, por lo que normalmente se suelen pedir los papeles del vehículo y el carnet de conducir para llevar a cabo los comprobantes típicos, pero hay veces que, si sospechan sobre el estado del conductor o del automóvil, realizan otra serie de revisiones y pruebas, por lo que el control se puede demorar.

¿Cuánto dura un control rutinario de la Guarida Civil?

En primer lugar, es preciso indicar que dependiendo de la situación, el tiempo del control variará desde unos pocos minutos hasta varias horas. Lo más normal es que los agentes lleven a cabo un vistazo general del vehículo, sus documentos más importantes y del estado del conductor, por lo que el control no se demora mucho más de cinco minutos. 

En cambio, si se llevan a cabo las pruebas de alcoholemia o de drogas, la duración de estos controles aumentará si el conductor da positivo en alguno de ellos, debido a que en el caso de la prueba de alcohol será necesario repetirla al cabo de unos minutos. Por último, si se precisa realizar un registro exhaustivo, el tiempo del control será mayor.

¿Qué pasa si te saltas un control de la Guardia Civil?

Control de alcolholemia en una carretera
Imagen de archivo de un control de alcoholemia en una carretera
Luis Sordo

Esta circunstancia se considera una infracción por parte de la Dirección General de Tráfico, aunque las penas varían según el tipo de fuga o huida de un control rutinario de la Guardia Civil. En primer lugar, si se hace caso omiso a las señales de los agentes de tráfico, la multa siempre será de 200 euros con la consecuente retirada de 4 puntos del carnet de conducir. 

Por otra parte, en caso de que decidas saltarte el control y darte a la fuga realizando todo tipo de maniobras prohibidas, la pena podría llevarte hasta la cárcel, si se considera como conducción temeraria.

¿Te puedes negar a hacer la prueba de alcoholemia?

En este caso, la respuesta es clara y sencilla: no puedes negarte a realizar dicha prueba. Según estipula el Código Penal español en su artículo 383: "negarse a someterse a uno de estos controles se considera delito, con penas de prisión de entre 6 meses y un año, así como la sustracción del permiso de conducir de 1 a 4 años". 

A su vez, la sanción económica ascenderá hasta los 1.000 euros de importe, por ello, lo más recomendable es someterse a la prueba de alcoholemia.

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