Por qué deberías respetar los límites de velocidad (más allá de evitar multas)

Los excesos de velocidad se colocan otra vez como una de las tres causas más habituales de accidente de tráfico, junto con las distracciones y el alcohol. En el 2019, último año con los datos consolidados y el ejercicio con un mayor descenso de la mortalidad en carretera, el 23% de los siniestros con resultado mortal fueron provocados por la velocidad.

En siete de cada 10 calles en España no se podrán superar los 30 km/h 

Está demostrado que, a mayor velocidad, mayor es el riesgo de sufrir lesiones muy graves, por eso en la mayoría de los casos los organismos internacionales han optado por aconsejar la reducción de los límites hasta incluso lo 30 kilómetros por hora que imperan ahora en la mayoría de calles urbanas de España. 

Las mayores razones de peso que da la DGT para respetar los límites de velocidad establecidos en carreteras convencionales y vías de alta capacidad, más allá de librarse de las multas, son:

Como caerse de la Torre del Agua

Para ilustrar de manera gráfica los efectos de chocar con el coche a determinada velocidad, la DGT ha elaborado una comparativa con la caída desde edificios de determinada altura. Por ejemplo, conducir a 139 kilómetros por hora y chocar equivaldría a caer desde los 76 metros de altura de la Torre del Agua de Zaragoza. Conducir a 191 kilómetros por hora sería lo mismo que precipitarse de la Torre Agbar de Barcelona.

DGT

El tipo de vía donde más accidentes se produjeron en 2019 fueron las carreteras convencionales. El 41% de los siniestro mortales se debieron a salidas de vía y el 27%, a colisiones frontales. En ambos tipos de accidente la velocidad juega un papel importante.