La segunda vida de la rueda de un coche tiene forma de disco de halterofilia
- Con el caucho reciclado se pueden fabrican discos olímpicos para las pruebas de levantamiento de peso.
- ¿Sabes en qué se puede convertir un neumático reciclado?
- Laurel Hubbard, primera atleta trans en unos Juegos Olímpicos, descalificada en halterofilia.
Los neumáticos tienen una segunda vida útil, más allá del rodar por el asfalto, que favorece el reciclaje y la economía circular. Muchas de las aplicaciones que se le pueden dar a la goma ya usada tienen un papel importante en el desarrollo de la vida cotidiana, como la reparación de carreteras, la construcción de puentes o la fabricación de suelas de calzado.
El deporte, y más aún ahora que estamos en pleno desarrollo de los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, no deja de ser un ámbito en el que el reciclaje de neumáticos también tiene cabida. En concreto, en una de las disciplinas más antiguas de las Olimpíadas modernas y su historia se remonta en Europa al siglo XIX: la halterofilia o el levantamiento de pesas. Las competiciones datan ya de los Juegos Olímpicos de Atenas de 1896 aunque, en el caso femenino, no es hasta el año 2000 en Sidney que comienzan a celebrarse campeonatos de levantamiento de pesas.
Para practicar este deporte es necesario, además de la barra, disponer de una serie de discos homologados, que van desde los 0,5 a los 25 kilos y que son los que acaban determinando el peso que levanta el o la atleta. Pues bien, estos discos pueden estar fabricados con caucho reciclado proveniente de neumáticos.
Polvo de caucho reciclado
La sociedad TNU de reciclaje explica que gracias a la innovación son muchos los usos que se les pueden dar a las ruedas usadas y los discos para el levantamiento de pesas son uno de los múltiples ejemplos, ya que están fabricadas en un 95% con polvo reciclado de neumáticos SBR ultrafino.
El caucho SBR es un material elastomérico, muy resistente, que se obtiene a través de un proceso de trituración mecánica de los neumáticos que han llegado al final de su vida útil. Una vez triturados, se separan las partículas metálicas de las textiles y se pulveriza la goma, creando así la materia de base para formar los discos, que cumplen perfectamente con los estándares de la Federación Internacional de Halterofilia.