Las ventajas de rodar en verano con una autocaravana son muchas y muy variadas: flexibilidad de horarios y de ruta en el viaje, ahorro del alojamiento, mayor libertad y la comodidad de sentirse como en casa. Pero no todo el mundo dispone ni del espacio ni de la cartera para comprarse una autocaravana y guardarla parada de verano a verano, por eso muchos optan ahora por la modalidad de alquiler.
Alquilar una autocaravana es cómodo y práctico siempre que se sigan unas pautas que aseguren, tanto durante la elección del modelo como durante el viaje, una ruta tranquila y sin sobresaltos. También es importante prestar atención a temas más, por así decirlo, administrativos, como las coberturas del seguro de la empresa de alquiler o las condiciones del contrato.
El primer paso para arrendar una autocaravana y no fallar es elegir correctamente el vehículo que más nos conviene y seguir la guía que proporciona la Asociación Española de Caravaning:
- Escoge el modelo con las plazas adecuadas y ten en cuenta si viajas con gente con problemas de movilidad o mayor o si vas con niños pareja o en grupo. Esto será determinante para elegir la distribución interior o la elección de camas individuales o dobles.
- Estas plazas deben estar homologadas, pide la documentación de la autocaravana y camper para pedir comprobarlo.
- No alquiles el primer modelo que te ofrezcan, revisa toda la oferta del mercado y en diferentes empresas.
- La autocaravana debe estar limpia cuando la recojas, al igual que una habitación de hotel.
- Comprueba que el permiso de circulación y el seguro del vehículo están destinados al alquiler.
- La mecánica y la ITV en vigor también son aspectos importantes a revisar.
- Valora que, en caso de imprevistos, la empresa tenga un contacto de atención al cliente.
- Solicita siempre el contrato de alquiler debidamente relleno con todos los datos y con el importe correcto pagado al alquilador.
¿Dónde y cómo alquilar?
Hay un amplio abanico de opciones a la hora de alquilar, desde los particulares hasta las empresas online pasando por las opciones más tradicionales. Nunca está de más visitar un par de empresas de alquiler para comprar precios y ofertas y, siempre que sea posible, será mejor acudir en persona para comprobar el estado de los vehículos. La desventaja de las empresas online es la imposibilidad de chequear el vehículo antes de iniciar el viaje, por lo que siempre es aconsejable cerciorarse de la verdadera antigüedad.
En el caso de optar por particulares y empresas no constituidas legalmente, el equipo de Aseicar advierte de los peligros de esta práctica:
- No se pueden comparar modelos.
- Suelen ser vehículos más antiguos y por lo tanto menos seguros.
- No te la entregarán puesta a punto ni tendrás garantía de seguridad.
- En el caso de un mal uso de la autocaravana o camper en el alquiler anterior, un particular no podrá entregarte otro vehículo.
- No sabrás si es legal la transacción económica, con los problemas que pueda acarrear de cara a Hacienda.
- Los seguros para cubrir el alquiler de autocaravanas entre particulares no tienen el mismo grado de garantías que el de profesionales.
A la hora de alquilar una autocaravana tendrás que presentar el documento de identidad y el carné de conducir en vigor. Pueden pedirte algún tipo de depósito, como la tarjeta de crédito, y dependiendo de la empresa podrás contratar modalidades ampliadas de seguro y incluso contratar una póliza específica para viajes que te asegure durante esos días de ruta.
El viaje
Si es la primera vez que alquilas una autocaravana y viajas con ella, la organización del viaje es primordial para disfrutar de las vacaciones pero también devolver el vehículo íntegro y sin un rasguño.
- En la autocaravana se pueden llevar los productos de consumo habitual, pero los frescos es aconsejable comprarlos en camino y siempre es mejor evitar alimentos de olor fuerte.
- Mantener el orden y la limpieza es fundamental para evitar problemas durante el viaje y al devolver la autocaravana.
- Recuerda que las multas de velocidad y de parking serán tu responsabilidad.
- Si visitas grandes ciudades, busca parkings disuasorios y utiliza el transporte público para evitar infracciones.
- Respeta siempre los límites de velocidad de cada ciudad y país.
- Planifica la ruta y busca campings, aparcamientos y no te olvides de programar paradas y descansos.
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