Con la llegada del verano y la Operación Salida, los desplazamientos por las carreteras de España se disparan. Muchos conductores utilizarán el coche para llegar a su destino, y en la mayoría de ocasiones eso supone realizar muchos kilómetros, lo que se traduce en un gran consumo de combustible. Por lo tanto, hay que sumar el carburante al precio total de las vacaciones, algo que en ocasiones puede ser muy elevado.
El coste de la gasolina y el diésel ha subido mucho en los últimos meses, y por ello los conductores, cada vez más exhaustivamente, buscan estaciones de repostaje en las que se puedan ahorrar unos céntimos por litro (que en el cómputo total son varios euros). Además, hay una enorme diferencia entre repostar en una gasolinera u otra.
El carburante es uno de los puntos donde se puede ahorrar en los viajes estivales, y por ello es importante conocer dónde sale más barato repostar. Pero, ¿dónde está la gasolinera más barata de toda España? Y, sobre todo, ¿cuánto se ahorra respecto a otras estaciones de servicio?
La gasolina más barata está en Jaén
La estación con el menor precio de la gasolina en toda España se encuentra en Jaén, concretamente en el municipio de Alcalá la Real. Esta gasolinera, propiedad de Petroprix, tiene el carburante a 1,41 euros por litro, lo que supone una diferencia de 88 céntimos respecto a la más cara, que se encuentra en el polígono Campollano de Albacete. En ella, el precio es de 2,29 por cada litro.
El diésel más económico, en Gipúzcoa
Para repostar diésel, la gasolinera más barata de toda la península se encuentra en Elgoibar, en la provincia de Guipúzcoa. En esta estación de servicio, también de Petroprix, el litro cuesta 1,25, mientras que si se llena el depósito en la misma gasolinera de Albacete, el precio es un euro más (2,25 por litro).
Las gasolineras 'low cost'
Muchos conductores piensan que por repostar combustible en gasolineras de bajo coste, el vehículo puede sufrir algún tipo de fallo mecánico, pero nada más lejos de la realidad. El carburante es prácticamente el mismo que en una estación 'normal', ya que toda la gasolina y el diésel ha pasado antes por unos estándares de calidad establecidos en la Ley de Hidrocarburos.
El único punto desfavorable respecto a otros tipos de gasolineras es que estos carburantes de bajo coste no llevan aditivos, por lo que el consumo puede ser un poco mayor respecto a otros, pero en ningún caso serán causantes de ninguna avería.
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