En España, cuando un conductor se acerca a una estación de servicio o, lo que es lo mismo, una gasolinera, lo normal es que se encuentre con cuatro tipos de combustible, dependiendo del motor con el que venga equipado su coche: gasolina 95 sin plomo, gasolina 98 sin plomo, diésel e+ y diésel e+10.
Ahora bien, en el caso de que el vehículo funcione con la gasolina, combustible que se usa en la mayoría de motores de combustión interna, habrá que elegir entre la sin plomo 95 y la 95, "cuya principal diferencia es el índice de octanaje", según las indicaciones dadas en la página web de Repsol.
Se trata de una medida que indica la resistencia a la detonación del carburante cuando se comprime dentro del cilindro de un motor. Pero he aquí la eterna pregunta, ¿cuál es mejor? Lo cierto es que a día de hoy sigue existiendo esta creencia, y es que antiguamente las gasolinas también se distinguían si llevaban plomo o no. Sin embargo, desde 2021, en nuestro país está prohibido que los combustibles lleven aditivos de este tipo por su alto grado de contaminación.
¿Cuál es la diferencia entre la gasolina 95 y 98?
La gasolina 95 suele ser la más barata y también tiene más contenido en azufre, por lo que contamina más, mientras que la gasolina 98 es la más usada por los coches de alto rendimiento y normalmente cuesta más al litro. Asimismo, aunque de las gasolineras siguen utilizando esta nomenclatura, hace dos años que la gasolina 95 pasó a llamarse E5 y la 98, E10. Dentro este cambio hay que incluir también un carburante con mayor presencia de etanol, el E85.
Estos nuevos nombres se refieren al porcentaje de etanol que lleva la gasolina: 5, 10 y 85%. La mezcla E85 (o bioetanol) es más respetuosa con el medio ambiente pero solo puede utilizarse en aquellos vehículos que admiten este tipo de combustible llamado flexible.
¿Qué gasolina debo usar en mi coche?
A la hora de elegir el tipo de gasolina hay que guiarse por dos grandes aspectos: el ahorro y la tipología que admite el coche, siendo este segundo factor el más determinante. Si nuestro coche funciona con, por ejemplo, bioetanol o E85, utilizar este combustible es mucho más beneficioso para el medio ambiente.
En el caso de tener un vehículo convencional que solo trabaje con gasolina, utilizar la 95 será lo más económico para nuestro bolsillo, aunque contaminará un poco más que la 98 y puede ser que notemos algo de pérdida de potencia de motor, pero esta consecuencia no afecta a la mecánica y es casi imperceptible.
Sin embargo, en el caso de tener un deportivo o un automóvil de altas prestaciones, lo más aconsejable es repostar únicamente del surtidor de la gasolina 98 (o E10) ya que, además de la pérdida de potencia, la mecánica del coche puede sufrir. Lo habitual es apostar por la gasolina 98 en vehículos de gran cilindrada con una compresión superior a 10,5:1, explica el fabricante de carburantes Repsol.
¿Qué pasa si pones 98 en lugar de 95?
El hecho de equivocarse en llenar un coche en el que está recomendado usar gasolina 95 no acarreará mayores problemas que haber gastado más dinero en llenar el coche, puesto que la gasolina 98 es más cara. Por el lado contrario, meter un error en el sentido contrario, si un vehículo pide gasolina 98 y se le echa 95, puede sufrir una pérdida de potencia. Si este fallo se repite o es una mala costumbre adquirida, a la larga sí que puede pasar factura al motor. Para saber qué gasolina es la indicada para su coche, hay que fijarse en la tapa del depósito del combustible qué tipo de octanaje demanda el vehículo. En cualquier caso, lo aconsejable es no alternar ni mezclas diferentes combustibles.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios