Ante la posible compra de un coche, uno de los aspectos mecánicos a los que han que atender es el motor. Es importante conocer la potencia del modelo y su rendimiento y consumo para saber si la futura adquisición se corresponde con nuestras necesidades.
Pero, ¿cómo funciona exactamente el motor de un coche y de qué partes está formado? En la actualidad, con el desarrollo de los vehículos electrificados, hay más diversidad de motores y, por tanto, diferentes mecánicas y sistemas de funcionamiento.
En el caso de los motores que funcionan con combustible fósil, el calor producido por la explosión (en el caso de los de gasolina) o la combustión (en el caso de los diésel) del combustible se transforma en un movimiento con suficiente fuerza como para que las ruedas giren y el vehículo pueda desplazarse.
Para entender cómo el motor convierte el calor del combustible en movimiento, hay que conocer las diferentes partes que intervienen en el proceso:
- Bloque motor. Es la pieza principal, que aloja los cilindros.
- Pistones. Son los cilindros del bloque motor los que los accionan. Se mueven de manera vertical y empujan las bielas.
- Cigüeñal. Sincroniza el movimiento de los pistones.
- Cárter. Esta pieza, atornillada al bloque motor, se encarga de contener el aceite y mantener lubricados y refrigerados el resto de elementos.
- Culata. Es la parte alta del motor, la tapa que cierra que la cabeza de los cilindros. Aloja las válvulas (de admisión y de escape) y los árboles de levas.
- Correa de distribución. Impulsa el árbol de levas desde un piñón instalado en el extremo del cigüeñal.
El funcionamiento
Lo más habitual es que los motores de combustión más modernos funcionen a cuatro tiempos. Pese a que caben diferentes matices entre los de gasolina y los diésel, en resumen y de manera muy sintética el funcionamiento de este este de motor procede de la siguiente manera:
- Admisión. El pistón está situado en el extremo superior del recorrido y las válvulas de admisión se abren. Dejan entrar la mezcla de combustible a medida que desciende el pistón, ayudada por la presión de los inyectores.
- Compresión. Con las válvulas cerradas, el pistón comienza a subir hasta llegar de nuevo a su extremo superior comprimiendo la mezcla de aire y combustible.
- Explosión. Con la cámara de combustión llena y las válvulas aún cerradas, se genera una detonación bien iniciada por una chispa eléctrica (bujía en los motores de gasolina) o por la propia autodetonación por compresión (diésel). La fuerza generada por la explosión obliga a bajar al pistón.
- Escape. En este último momento se abren las válvulas de escape y los gases producidos por la detonación se evacúan empujados por la subida del pistón.
A grandes rasgos, este proceso es a través del cual se produce la energía necesaria para poner las ruedas en movimiento y activar todo el coche. La cilindrada de un coche se determina, cabe destacar, en el bloque motor.
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