Aparcar un coche supone para algunos conductores en España llevar a cabo una gran cantidad de maniobras para introducir el vehículo en un hueco libre, en cambio, para otros es un acto rutinario que se lleva a cabo solo, pero lo cierto es que durante esta acción fácil que suframos un pequeño golpe.
En estos casos, en los automóviles más modernos es posible que al chocar con otro coche mientras aparcamos, los sensores o las cámaras de estacionamientos que llevan montados en la parte trasera o delantera sufran daños por los que se deberán de remplazar por unos nuevos.
¿Cuánto cuesta arreglar estas piezas del coche?
Todo dependerá del modelo y de la marca, ya que existen grandes diferencias según el vehículo, pero cabe mencionar que te supondrá un coste aproximado entre los 275 y los 900 euros en caso de que tengas que reparar los sensores de aparcamiento.
Por otra parte, si la cámara de visión trasera te da problemas o recibe un golpe por el cual se queda inutilizable para su función de ayuda al estacionamiento, acudir a un taller para remplazarla te puede llegar a suponer un gasto de entre los 800 euros y los 1.100 euros, incluso más dependiendo del número de dispositivos que sea necesario cambiar.
¿Dónde están los sensores de estacionamiento?
Normalmente, estos dispositivos que te ayudan a aparcar sin que sufras golpes o arañazos inesperados, suelen encontrarse instalados en las zonas delanteras y traseras, en lo que se conoce como parachoques.
Por otro lado, aunque tu coche no cuente con los sensores de ayuda al estacionamiento, cabe mencionar que es posible acudir a un taller para que nos instalen este tipo de piezas, ya que es muy sencilla esta labor, tanto que puedes adquirir los sensores por internet y montarlos en el paragolpes de tu vehículo
¿Cómo aparcar de forma fácil el coche a la primera en línea?
En este caso, indicaremos nuestra intención de aparcar con el intermitente. El truco está en detenerse de manera paralela al retrovisor del vehículo estacionado, manteniendo una distancia aproximada de un metro. Luego, comenzamos a retroceder hasta que puedas ver la esquina trasera izquierda del coche que está adelante a través de tu ventana trasera. En este punto, giramos el volante hacia la derecha o la izquierda, dependiendo de hacia qué lado estemos estacionando.
Una vez que puedas ver el faro delantero derecho del coche detrás de ti en tu retrovisor izquierdo, continúas retrocediendo, pero manteniendo la dirección recta hasta que toques el bordillo con la rueda. Finalmente, con el vehículo en un ángulo de 45 grados, avanzamos un poco y luego retrocedemos para dejar nuestro automóvil estacionado de manera paralela a la acera.
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