Los coches eléctricos siguen ganando presencia en las carreteras de toda España a pasos agigantados. Las ventas de este tipo de vehículos volvieron a aumentar en el 2023, y todo hace indiciar que ese crecimiento va a continuar en el futuro más cercano. A pesar de que la flota de estos automóviles ya tiene un tamaño considerable, todavía hay propietarios que se resisten a comprar uno, especialmente por una cuestión: dónde recargar las baterías.
A pesar de que la legislación, tanto nacional como europea, ha promovido el uso de los coches eléctricos, las infraestructuras en España todavía son insuficientes, por lo que muchos todavía optan por adquirir un automóvil propulsado por gasolina o diésel, y hay quienes ya conducen uno de estos vehículos pero que, en lugar de buscar electrolineras, deciden instalar un punto de recarga en su propia casa.
Recargar el coche en casa con un enchufe convencional
La manera más sencilla y económica para poder recargar las baterías de un coche eléctrico en casa es a través de un enchufe convencional. Estas clavijas son las que se encuentran en cualquier domicilio, por lo que no hace falta realizar ninguna instalación, aunque sí que hay que tener una serie de factores en cuenta.
A través de un cable especial, que suelen vender los propios fabricantes de coches eléctricos, se conecta el vehículo a estos enchufes, pero al tratarse de una instalación eléctrica común, la potencia con la que se recargarán las baterías será muy pobre (en torno a unos 3 kW), por lo que la carga será bastante lenta. Además, se recomienda que un especialista compruebe previamente el cableado del domicilio para cerciorarse de que no se producirá un cortocircuito en el sistema.
Recargar el coche en casa con un punto de carga
La otra opción para recargar el coche en el domicilio es instalar un punto de carga o wallbox. Estos cargadores suministran más potencia que un enchufe convencional (entre 7 y 11 kW), por lo que permiten llenar los acumuladores en menos tiempo. Eso sí, se necesita un transformador para que la instalación eléctrica doméstica pueda proporcionar la energía necesaria.
La horquilla de precios de estos wallbox o 'cajas de pared' es bastante grande, ya que, dependiendo de la potencia que entreguen y de la empresa en la que se adquiera, puede costar desde 600 hasta 1.500 euros. Obviamente, es más caro que si se recarga el coche con un enchufe doméstico, pero el tiempo de carga es bastante menor.
¿Es mejor un enchufe convencional o un 'wallbox'?
Si se está planteando recargar el coche eléctrico en casa, hay que sopesar las dos opciones existentes: un enchufe convencional es lo más barato, pero el tiempo de carga se puede extender hasta las 16 horas. Por otra parte, instalar un wallbox supone un desembolso importante, aunque las baterías pueden llenarse en la mitad de tiempo.
Por lo tanto, si lo que se desea es recargar los acumuladores en el menor tiempo posible, la mejor opción es instalar un punto de carga, pero si al propietario no le importa esperar cierto tiempo a que los acumuladores se llenen y prefieren ahorrarse unos euros, lo ideal es que utilice uno de los enchufes que tiene en su domicilio.
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