Según los datos últimos datos aportados por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones, la edad media del parque de vehículos en España se sitúa por encima de los 14 años de antigüedad, una cifra que según el MITMA es “directamente proporcional a un incremento de su potencial contaminante y una disminución de la seguridad vial”.
Es por ello, que los propietarios de automóviles que superan esta edad media y se encaminan a las dos décadas, duden si llevar el coche al taller o directamente al desguace, en caso de una avería grave.
¿Cuándo merece la pena cambiar de coche?
Una vez cumple nuestro automóvil cumple veinte años debemos tener en cuenta varios aspectos para decidir si renovarlo o no, el primero consiste en analizar los costes de mantenimiento del coche viejo en comparación con uno nuevo, además pueden existir problemas con respecto los recambios de piezas disponibles.
Por otra parte, conforme pasan los años, el valor de la reventa baja considerablemente y la seguridad para los ocupantes es menor si lo comparamos con los automóviles nuevos. Por tanto, después de ver estos aspectos, y sin que nos afecte mucho el vínculo emocional, debemos crear una lista de pros y contras para tomar una decisión, puede ser de gran ayuda la consulta de un especialista en ventas de coches.
¿Pueden los coches de más de 20 años entrar a las Zonas de Bajas Emisiones?
Todo dependerá de la ZBE de la ciudad donde nos encontremos, pero en algunas urbes como Madrid o Barcelona ya existen restricciones a la circulación de los vehículos que no tienen derecho a alguna etiqueta medioambiental de la Dirección General de Tráfico.
Estos coches hacen referencia a los automóviles gasolina matriculados antes del año 2000 y los diésel anteriores al 2006, por lo que un vehículo de más de 20 años sufrirá este tipo de restricciones en la mayoría de los casos, además las sanciones por entrar a estos espacios limpios suman una cuantía económica de 200 euros.
¿Cuándo se considera un coche como histórico por la DGT?
El primer criterio que debe superar es la edad, ya que tiene que contar con al menos 30 años desde su primera matriculación o fabricación. Por otra parte, puede considerarse histórico un vehículo que se considere como de interés especial, es decir, que esté inscrito en el Inventario General de Bienes Muebles del Patrimonio Histórico Español, declarado de interés cultural o que haya pertenecido a una personalidad.
También pueden conseguir esta distinción los automóviles de colección, caracterizados por su singularidad o su escasez. Por último, es preciso indicar que estos vehículos deben presentar un aspecto original, es decir, no pueden haber sufrido cambios en sus componentes principales, como son el motor, los frenos, la dirección, la suspensión o la carrocería.
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