Las vacaciones de verano se encuentran a la vuelta de la esquina en España. En los últimos años, visitar zonas de gran valor medioambiental se ha convertido en una tónica a la hora de planificar los viajes de los españoles.
¿Qué son las carreteras 'slow driving'?
Dentro de este tipo de turismo, las rutas ‘slow driving’ están ganando peso, debido a que es una forma de disfrutar de paisajes espectaculares a la vez que conduces tu coche o moto por carreteras únicas. A continuación, presentamos algunas de estas rutas muy recomendables de realizar este verano.
3 recomendaciones de carreteras de este tipo en España
- The Silent Route’: Entre las Comarcas del Maestrazgo y Andorra-Sierra de Arcos en Teruel, nos encontramos con la carretera A-1702. Su trazado de 63 kilómetros recorre una de las zonas más despobladas de España, de ahí su nombre de Ruta del Silencio. La carretera se caracteriza por ofrecer al viajero paisajes imposibles y de gran belleza natural. Dentro de lo imprescindible de ver destaca el nacimiento del río Pitarque, los estrechos del río Guadalope o los Órganos de Montoro. Por otra parte, la ruta es ideal para viajar en moto, debido a las curvas de su trazado. Además, en los pueblos que atraviesa podemos disfrutar de la gastronomía local.
- La ruta del Valle del Jerte: Al norte de la provincia de Cáceres, siguiendo el camino natural entre Extremadura y la meseta castellanoleonesa, entrando ya en la Sierra de Gredos, la carretera nacional 110 se adentra en los paisajes del Valle del río Jerte. El trazado siguiendo el río presenta un espectáculo único como es la floración de los cerezos tras el invierno, que está considerado fiesta de Interés Turístico Nacional. Por otra parte, conforme vamos ascendiendo por el valle podemos disfrutar de monumentos naturales como la Garganta de los Infiernos, las Cascadas de la Puria o los Miradores del Piornal.
- La herencia del califato de Córdoba: Este recorrido transcurre por la nacional 432 entre Córdoba y Granda a través del interior de Andalucía. Sus 174 kilómetros parten desde Medina Azahara, como no podía de ser de otra forma. La ruta prosigue dirección a la capital del reino Nazarí atravesando pueblos como Castro del Río donde los restos de su medina se funden con otros más antiguos. Otros destinos que destacan dentro de la carretera son Baena, Zuheros o Alcaudete. Por último, llegamos a Granada, ciudad que enamora una vez que la pisas. Además de disfrutar de los vestigios árabes del trazado, la gastronomía de la zona es otro de sus reclamos.
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