La Unión Europea ya lleva un tiempo con su cruzada contra la contaminación emitida por los coches. A la espera de que entre en vigor normativa Euro7, el organismo supranacional ya ha tomado medidas para reducir la emisión de gases contaminantes, y por eso desde 2015, meses después de se aprobase el Euro6, todos los coches diésel fabricados a partir del 1 de enero tenían que llevar ciertos elementos, siendo uno de ellos el compuesto AdBlue.
Este aditivo, junto al catalizador, reduce las emisiones de estos gases en los coches de diésel, que por lo general contaminan más que los de gasolina. Por ello, es importante que el AdBlue funcione correctamente, pero, ¿qué pasa si se agota? ¿Se podrá seguir circulando con normalidad hasta que se reponga el depósito?
¿Qué es el AdBlue de los coches de diésel?
El AdBlue es la marca de un aditivo (aunque se les conoce a todos de este tipo con ese nombre) compuesto por agua destilada y urea, uno de los fertilizantes más utilizados en el mundo, que hace funcionar a un catalizador para que se reduzca la emisión de gases contaminantes a la atmósfera, y es obligatorio que lo lleven todos los coches diésel que se fabrican en los Estados miembros de la Unión Europea desde 2015.
Este componente tiene un depósito aparte que suele tener una capacidad entre 10 y 20 litros, y puede durar hasta un año, dependiendo de la conducción, ya que su consumo es de un litro cada 1.000 kilómetros. Una garrafa de 10 litros de este aditivo, por lo general, no pasa de los 20 euros, dependiendo de dónde se compre.
¿Cómo saber que queda poco AdBlue en el depósito?
Al igual que otros compuestos del coche, como el aceite, el depósito de AdBlue lleva un sensor que avisa al conductor de que queda poco líquido. En el cuadro se encenderá una luz avisando cuando solo queda el equivalente de aditivo para circular 2.000 kilómetros, y volverá a hacer lo mismo cuando queden 1.000, alertando al propietario del coche que se debe rellenar cuanto antes. Pero a veces ocurren despistes.
¿Se puede seguir conduciendo si no hay AdBlue?
En el momento en el que se consuma la última gota de AdBlue pueden pasar dos cosas, dependiendo de si se está conduciendo o no: si se termina en plena circulación, el coche no se detendrá, aunque habrá consecuencias, como por ejemplo un menor despliegue de potencia y una mayor cantidad de emisiones. Por ello, hay que dirigirse a la estación de servicio más cercana para comprar unos litros.
Por otra parte, si el AdBlue se agota cuando el coche está parado y no se repone, el motor no arrancará, y el propietario deberá ingeniárselas para poder llevarse el coche, lo que generalmente implica llamar a una grúa, las cuales también se pueden llevar el coche si lleva aparcado en el mismo lugar mucho tiempo. Por ello, siempre es mejor estar atento a la señales y rellenar el depósito cuando éste avisa.
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