El Kia Sportage es un SUV de tamaño medio que ha sido la base del crecimiento de la marca en Europa, pero de España en particular. La primera generación data del año 1993, pero fue sobre todo a partir de la tercera, lanzada en 2010, cuando llegó su “eclosión”, tanto que en 2012 llegó a acaparar el 40% de las ventas de Kia en nuestro país.
A pesar de ese notable éxito, ni la marca ni el modelo son lo que ambos representan hoy en día. En 2021, y por segundo año consecutivo, Kia fue la marca más demandada por los clientes particulares en la península y Baleares, con unas ventas de 54.954 unidades en un período muy duro para el sector.
El Sportage, por su parte, fue el pasado año el segundo modelo más vendido de la gama (10.238 matriculaciones), solo por detrás del SUV de pequeño tamaño Stonic, del que se comercializaron un total de 11.331 unidades.
Como vemos, el SUV compacto, en los últimos “coletazos” de la cuarta generación, siguió dando un excelente rendimiento a la marca, y ahora aparece la quinta con todos los visos de superar a su predecesor, dada la enorme evolución que representa.
Muy distinto
En nuestros análisis de productos, no nos hemos cansado de repetir aquello de “lo que funciona, mejor no tocarlo”, pero Kia ha sido muy valiente planteando la quinta generación del Sportage, un producto fabricado específicamente para el mercado europeo en la planta eslovaca de Zilina.
Aunque mantiene el concepto y las medidas son semejantes, con 30 mm más de longitud (4.515 mm en total) y 10 mm más de anchura y altura, todo lo que se ve en Kia Sportage es completamente distinto.
Toda la silueta es más “musculosa” y robusta, pero destaca particularmente el frontal, con una parrilla de gran tamaño y un “entramado lumínico” muy original que integra luces LED diurnas en forma de boomerang. El perfil tiene una línea deportiva, apoyado por llantas de 17 a 19 pulgadas, y la trasera vuelve a sorprender por el diseño original y afilado de las ópticas, que quedan unidas por una banda en negro brillante.
En la estética hay que diferenciar la versión deportiva GT-Line (la que vemos en las fotos), que como en otros productos tiene características propias, como la parrilla de mayores dimensiones, paragolpes específicos, cubrecárter cromado y, sobre todo, el color negro del techo, ya que esta versión es la única con carrocería bitono.
Por dentro, el cambio cualitativo y tecnológico es enorme, por lo menos en las versiones GT-Line que hemos tenido a nuestra disposición en la presentación. El diseño es muy moderno y los materiales de buena calidad, pero lo que más llama la atención es la doble pantalla digital de 12,3 pulgadas, que toma una forma curvada para que sea más fácil de ver y manejar para el conductor.
Otro elemento distintivo y práctico es la “tira digital” bajo la pantalla central y los aireadores, que modifica su contenido y ofrece muchas posibilidades de manejo, manteniendo también ruedas físicas para, por ejemplo, la climatización.
En cuanto al espacio disponible, los 4,5 metros dan para que todos los ocupantes viajen con soltura y comodidad, con un maletero que, según la mecánica, va de los 526 a los 591 litros de capacidad.
Llegan las versiones híbridas
Si bien el Sportage ya contaba con mecánicas de hibridación ligera de etiqueta Eco, la gran novedad de esta generación es la inclusión de una versión híbrida autorrecargable convencional (HEV) y otra enchufable (PHEV), la primera también con etiqueta Eco y la segunda con etiqueta Cero, la cual se añadirá a la gama a finales del mes de abril o a principios de mayo, y tendrá una potencia de 265 caballos.
Por tanto, el foco de interés en el lanzamiento está en la versión híbrida no enchufable, cuyo sistema se conforma a partir de un motor gasolina turboalimentado (T-GDI) de 1,6 litros de 180 caballos, un motor eléctrico de 60 CV y una batería de iones de litio de 1,49 kWh de capacidad. En total este Sportage HEV aporta una potencia final de 230 caballos y se combina con un cambio automático de seis velocidades de última generación.
Durante nuestra toma de contacto, esta variante nos ha parecido que tiene un buen equilibrio general, con un potencial mecánico muy solvente, y además está disponible con tracción delantera, que fue la que probamos, o 4x4.
El consumo medio homologado por Kia para la versión HEV 4x2 es de solo 5,6 litros a los 100 km, pero nosotros, en una ruta mayoritariamente por carretera, donde menos eficiente se muestra un coche híbrido, obtuvimos un razonable gasto de 7 litros.
El resto de la oferta de motorizaciones de Kia para el Sportage es elevada, y no se olvida de las variantes térmicas. Si bien ahora se lanza la versión 1.6 T-GDi gasolina de 150 caballos, en un mes le acompañará la 1.6 CRDi diésel de 115 CV, y a partir de ahí el peso de la gama recae en variantes microhíbridas de etiqueta Eco: una diésel de 136 caballos y dos gasolina de 150 y 180 CV de potencia.
Buen comportamiento general
Excepto las mecánicas de acceso sin hibridación, siempre con cambio manual, el resto de la gama puede combinarse con transmisión automática DCT, e igualmente las versiones microhíbridas diésel de 136 CV y gasolina de 180 caballos están disponibles con tracción total.
Precisamente esta última, que también tuvimos ocasión de testar, nos pareció realmente agradable de conducir, con una dirección bastante directa, y un buen confort de marcha general, en gran parte gracias al control electrónico de la suspensión aparejado las variantes de tracción total y acabado GT-Line. No obstante, en zonas muy viradas se nota que es un SUV de tamaño y peso importante, pero a la velocidad adecuada la pisada es siempre firme y segura.
Además de los modos de conducción Eco, Normal y Sport, marcadamente diferenciados, las versiones de tracción total cuentan con el selector Terrain Mode que adecúa automáticamente el reparto de fuerza entre los ejes, pero también hay una serie de programas específicos para que actúe en condiciones de nieve, arena y barro.
De 23.500 a 44.307 euros
El nuevo Kia Sportage de 2022 tiene hasta cuatro niveles de acabado, Concept, Drive, Tech y el mencionado y deportivo GT-Line. El precio de partida con descuentos y financiación es de 23.500 euros en el caso del Sportage 1.6 T-GDi Concept de gasolina y llega hasta los 44.307 de la versión 1.6 T-GDi MHEV microhíbrida con tracción total. Por su parte, las nuevas versiones híbridas no enchufables van de los 31.450 a los 43.826 euros.
No cabe duda que la electrificación tiene un precio, pero Kia ha sido y es una de las marcas que más ajusta cuantía y equipamiento para tener sensacionales ofertas. Si bien de serie ya contempla elementos importantes como luces LED diurnas, llantas de 17 pulgadas, asistente de frenada de emergencia, sistema multimedia con pantalla de 8”, control de velocidad de crucero, detector de fatiga o sensor de lluvia y luces, en los acabados medios y altos ya hay soluciones como los faros matriciales LED, las pantallas curvas de 12,3” pulgadas, cargador inalámbrico para dispositivos móviles, asientos calefactables, techo solar o ayudas a la conducción como reconocimiento de señales de tráfico, control de velocidad según navegación, control de carril, asistente de salida de aparcamiento o monitorización de vehículos en ángulo muerto a través del cuadro de instrumentos, entre otros muchos elementos, destacando también los servicios online de Kia Connect.
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