Aunque el avance de los SUV ha moderado su número de ventas, el Ceed ha sido y es una de la piedras angulares de la amplia gama Kia, y prueba de ello es que cuenta con tres carrocerías (cinco puertas, Tourer y Proceed) y una gran variedad de opciones mecánicas, todo ello sin contar con el superventas XCeed, que Kia lo considera un modelo aparte pero deriva también del compacto coreano.
A finales del año pasado, Kia presentó la versión actualizada del Ceed, que cuenta con moderados pero visibles cambios estéticos y una nueva mecánica de hibridación ligera, que es la que hemos sometido a prueba esta semana en configuración de cinco puertas.
Como suele ocurrir cuando un modelo funciona en el mercado, los cambios exteriores son los justos, y aquí se concentran en la parrilla con “alas” cromadas, en las ópticas y en los paragolpes, además de la inclusión del modernizado logo de Kia. A su vez, cada versión presenta características específicas, que en el caso del GT-Line se hacen notar fundamentalmente por las llantas de 17 pulgadas, unas más generosas y agresivas tomas de aire y unos faros traseros compuestos cada uno por 48 diodos LED que le dan una apariencia muy original.
El interior también presenta un ambiente marcadamente deportivo, con acabados de buena calidad al tacto y a la vista, detalles cromados en varios puntos y asientos envolventes forrados con una tapicería exclusiva que llevan la firma GT-Line.
Las plazas traseras, por su parte, son amplias en anchura y tienen bastante espacio para las piernas, mientras que el maletero cubica 357 litros (frente a los 395 de las variantes térmicas convencionales) por la presencia del sistema microhíbrido bajo el piso.
La posición de conducción es la típica en un compacto, relativamente baja pero muy cómoda, y se apoya en dos importantes interfaces digitales, la del cuadro de instrumentos, de 12,3 pulgadas y multiconfigurable, y la de 10 pulgadas del sistema multimedia, que destaca por su alta resolución.
Ambas son muy prácticas y ofrecen mucha información, si bien la central tiene multitud de menús y submenús y hay que dedicarle un tiempo de aprendizaje. En cualquier caso, las funciones principales cuentan con teclas de acceso directo, y eso facilita mucho su manejo general.
Con etiqueta “Eco”
La nueva mecánica que incorpora el Ceed es una de gasolina de 1,5 litros y 160 caballos asistida por un sistema eléctrico de 48 voltios (MHEV), lo que permite catalogarlo con la etiqueta Eco de la DGT y beneficiarse de ventajas fiscales, de movilidad y aparcamiento en las grandes ciudades. El cambio, por su parte, es automático de doble embrague con 7 velocidades.
En cuanto a la conducción, con el paso de los años Kia ha ido ganando en refinamiento para ponerse muy a la altura de los productos europeos, y en el Ceed esto se traduce en un gran equilibrio en todos los apartados. Al volante de este compacto se puede disfrutar de la plácida y confortable sensación que aporta el coche en autovías o autopistas, pero igualmente de un sensacional comportamiento en carreteras sinuosas gracias a una dirección y suspensión muy bien calibradas.
Todo ello viene acompañado de un motor potente que lo da todo entre las 2.500 y las 6.000 rpm, de modo que no falta fuerza a la hora de acelerar y recuperar, y además el cambio automático de doble embrague funciona con inmediatez. Si queremos actuar sobre él manualmente, también se puede manejar mediante las levas del volante.
Para adecuarse a la conducción, el Ceed cuenta con tres modos diferenciados, Eco, Confort y Sport, para combinarlos en ciudad o carretera. El modo Eco prima la eficiencia con la ayuda del sistema de hibridación ligera de 48 voltios, ya que permite un mayor "arrastre" por inercia cuando no se pisa el acelerador, por ejemplo. En el otro polo está el modo Sport, que aporta una dosis “extra” de empuje y prestaciones.
En relación al consumo, en condiciones de prueba nuestro gasto medio fue de 6,7 litros a los 100 km, pero en una parte del recorrido, realizando una conducción más pausada y buscando la máxima eficiencia, obtuvimos un consumo medio de 5,8 litros a los 100 km, una cifra muy próxima a los 5,7 litros homologados por Kia en ciclo WLTP.
Mucho equipamiento, excelente precio
El Kia Ceed 1.5 T-GDi GT-Line MHEV se posiciona en la gama solo por debajo del GT de 204 caballos, y como es habitual tiene en el precio uno de sus grandes argumentos: con descuentos cuesta 26.073 euros, a lo que se añaden 520 más por la pintura azul “Flame” que luce en las fotos.
Con esa cuantía se pone a la par del Hyundai i30 con igual potencia y acabado deportivo, pero bastante por debajo de productos europeos como los Seat León o el Volkswagen Golf mocrohíbridos, que además tienen 10 caballos menos.
Es también muy destacable el equipamiento de serie del Ceed probado, que añade a las mencionadas llantas de 17 pulgadas o las pantallas del cuadro de mandos y sistema multimedia elementos como los faros LED, sistema de acceso y arranque sin llave, techo solar, cargador inalámbrico para móviles, climatizador o control de crucero. A ello hay que añadir, por supuesto, ayudas a la conducción como el sistema de detección de vehículos en ángulo muerto, reconocimiento de señales de tráfico o asistente de estacionamiento.
FICHA TÉCNICA
Motor: gasolina, híbrido ligero.
Potencia (kW/CV): 117/160.
Cambio: automático, 7 velocidades.
Largo (mm): 4.325.
Ancho (mm): 1.800.
Alto (mm): 1.442.
Maletero (litros): 357.
Velocidad máxima (km/h): 210.
De 0 a 100 km/h (seg.): 8,6.
Consumo medio (l/100 km): 5,7.
Emisiones CO2 (gr/km): 130.
Precio (euros): 26.073 euros.
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