La fecha para implementar los peajes en las autovías se acerca tras aprobar Bruselas el Plan de Recuperación

La posible implementación de un sistema de peajes en la red de autovías española, por el momento gratuitas, se ha hecho más real que nunca después de la aceptación del Plan de Recuperación presentado por España ante la Comisión Europea, que ayer dictó un veredicto favorable a un programa "ambicioso". Se dispondrán durante los seis próximos años de un total de 69.500 millones de euros y los primeros 19 llegarán este año, con una primera parte de entrega inminente. 

Sin embargo, estas subvenciones a fondo perdido vienen de la mano de exigencias de cumplimiento de ciertos objetivos y plazos, como los presentados y recogidos en el documento que ya envió España a Bruselas con toda la programación. Igualmente, después de dar luz verde a la financiación desde la Comisión Europea se publicó un anexo con un extenso análisis al Plan en el que también se recogen plazos de cumplimiento. 

Algunos de ellos hacen referencia a puntos polémicos del programa, como la implementación de la red de peajes ya anunciada por el Gobierno en las autovías, y por lo que parece estos llegarán incluso antes de lo esperado. 

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Tras las últimas declaraciones, que desmentían la existencia de una planificación concreta a este respecto, y la promesa de contar con un consenso de todos los actores implicados en esta modificación de la fiscalidad de las vías de alta capacidad; quedaba en duda cuándo realmente se harían oficiales los peajes. 

En el anexo de Bruselas, se especifica que las reformas fiscales para una transición ecológica deben estar implementadas y operativas de cara al 30 de junio del año 2022. Una de estas reformas son los peajes, por lo que de cara al verano que viene todos los conductores deberían pagar el coste correspondiente de sus recorridos por autovía, que se había calculado inicialmente alrededor de los 3 céntimos por kilómetro.

Otro aspecto que también se recoge en el punto C28.R4 del análisis y que, por lo tanto, sería de obligado cumplimiento el año que viene, es la revisión de las bonificaciones aplicadas a los combustibles fósiles, los que encarecería el precio sobre todo del diésel. Esta reforma ya había sido anunciada por el Gobierno.