La regulación de las matrículas en España es especialmente concreta y estricta. Al contrario que en otros países, como en Estados Unidos, las placas identificativas de los vehículos no se pueden modificar al antojo del propietario del coche, y aunque la DGT plantea un cambio de caracteres, este apartado se mantendrá inflexible, y no solo en los coches que se compren nuevos.
Los vehículos históricos siguen siendo un gran atractivo para los amantes del automovilismo. Este tipo de coches siguen deslumbrando hoy en día, y a pesar de que su normativa también va a cambiar, hay ciertos aspectos que se deben seguir cumpliendo, y uno de ellos es la matriculación de este tipo de automóviles en España.
¿Cómo son las matrículas de un vehículo histórico?
Estos coches, según la normativa actual, deben llevar la serie de números y letras original del propio vehículo, que tiene que aparecer tanto en la matrícula delantera como en la trasera, es decir, como habitualmente. Eso sí, todos ellos deben llevar una placa complementaria en la que se indique las siglas 'VH' (Vehículo histórico) para identificarlo como tal.
Además, la DGT proporciona a los propietarios de los coches clásicos una matrícula con un H en la parte izquierda, seguida de cuatro números y tres letras cuando se registra al vehículo como clásico. Por ello, muchos conductores se piensan que esta es la placa válida, aunque están completamente equivocados.
¿Qué coches deben llevar la placa que da la DGT?
Esta placa tan solo es legal para aquellos coches que no tenían una matriculación asignada desde el principio, como puede ser el caso de los vehículos clásicos de importación. En el resto de casos, se debe usar la identificación original del automóvil. En el supuesto de que no se lleve la placa correctamente, la multa podría ir desde los 200 euros hasta los 6.000 euros, de acuerdo a la regulación en este concepto.
¿Cuándo se considera a un vehículo como histórico?
Un vehículo recibe la denominación de 'histórico' si cumple uno de estos tres factores: si tiene más de 30 años, si tiene un interés especial (es decir, si está inscrito en el Inventario General de Patrimonio Histórico o ha sido partícipe en un hecho relevante) o si es un coche de colección, que por su escasez o singularidad pueden recibir esa consideración.
¿Cómo se matricula un vehículo histórico?
Lo primero para matricular un coche de estas características es conseguir tal categoría. Para ello hay que conseguir la inspección de un laboratorio especializado que esté acreditado para ello por la Comunidad Autónoma. El siguiente paso es acudir a la ITV, indicando que se quiere recibir la matrícula histórica.
El tercer paso es acometer todos los pagos necesarios, como puede ser el Impuesto de Circulación, y ya, por último, solo habría que matricularlo en la DGT. Este último paso, tal y como indica el propio organismo en su página oficial, tiene un coste de 99,77 euros.
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